Mi Ventana Óptica
Por Alejandro Almánzar
Como al dominicano se le tilda de distraído, espero que lo expuesto aquí, sirva a quienes todavía nos juzgan como cuando usábamos Taparrabos de vestimenta, que entiendan, los tiempos cambiaron y nuestra mentalidad también. 
Lic. Alejandro Almanzar
Es preciso recordar, tenemos sangre caliente de los indios Caribes, la paciencia de los Tainos, la nobleza del negro esclavo, y la sapiencia europea, que Tamayo, fue tenido por loco, porque no transigía frente a los opresores españoles.
Y ganó fama, porque se divertía ahorcando a sus verdugos, y hasta enfrentó a su cacique Enriquillo, por su sumisión a los invasores. El pasado 24 de Septiembre, el presidente Abinader, definió de locura, la idea de privatizar servicios básicos.
"Eso nunca ha estado en agenda, y me enteré por las redes", dijo. Pero pudiera tratarse de una vieja maña de los poderosos, el poner a circular “rumores”, cuando buscan adueñarse del Erario público o especular con artículos.
Supongamos que el mandatario desconociera dicha especie, pero fue desde el seno de su gobierno que lanzaron la idea de la unión público-privado, que no es otra cosa, que la intención de grupos de asaltar las empresas públicas.
En que el Estado invierte, y como Buitres, que asechan a las leonas cazar la presa, para estos abalanzarse y arrebatársela, eso viene pasando desde la muerte de Trujillo, “quiebran” las instituciones para recibirlas como un obsequio.
Luis, sabe la lucha que le espera con gente que le rodea, acostumbrados a la corrupción, pues los gobiernos, en lugar de crear un marco estricto, que penalice drásticamente eso, permiten la complicidad de funcionarios para engañar al país.
El pueblo no cree en sus líderes, pues con ese jueguito, el empresariado se ha apropiado de empresas oficiales, para explotarlas, sin hacer ninguna inversión, fíjense, desde que la electricidad pasó bajo su control, el ciudadano paga un servicio carísimo y pésimo.
Han hecho de los apagones su mejor negocio, castigando a la población. Abinader, y los dirigentes del PRM saben del delicado momento en que asumen el control del Estado, y que la paz social, a quien más conviene es a los ricos.
Aunque los discípulos del loco Tamayo, también necesitamos se nos permita vivir en paz y sosiego. Al inicio de su mandato, el país esperaba mayor muestra de sacrificio por parte del presidente y los funcionarios para economizar recursos.
Los cuales pudieron destinarse a problemas principales que les aquejan, particularmente, lo referente a esta pandemia. Con el perdón de mis amigos economistas, si es una locura la especie echada a rodar, no menos es exhibir el endeudamiento del país como logro de una gestión.
Cuando por el contrario, esta es una carrera alocada, que hipoteca el porvenir de tantas generaciones. Porque lo ideal sería, obligar a quienes se compruebe robó al Fisco a devolverlo, y decirles a los congresistas, que el sacrificio debe ser para todos.
Que no pueden seguir disponiendo de miles de millones del Presupuesto para enriquecerse ilícitamente. Los problemas de la pandemia, más la debacle dejada por la administración saliente, que en busca de quedarse con el poder usó indebidamente los fondos públicos, pudiera resultar en una hecatombe de no suprimirse el gasto.
Creo en las buenas intenciones del presidente, de funcionarios que propugnan por hacer las cosas bien, pero deben parar, a quienes apostando a agendas particulares, promueven ensayos peligrosos que llevan intranquilidad social.
Twitter, @alexalma09
