Por Arcadio Lugo Puello
New York City.- A más de cuatro décadas de su partida de este espacio terrenal, ALTAGRACIA CASANDRA DAMIRON SANTANA sigue siendo recordada como una gran dama que elevó la dignidad de la Mujer Dominicana y quién en un momento de su carrera y su grupo de danzas fueron denominados como Embajadores de la Cultura Dominicana.
La Soberana, como fue
bautizada, se la consideró una gran
cantante, bailarina y folclorista, oriunda de la de la provincia
de Barahona, en la región sur de la
República Dominicana. Nació el 12 de marzo del 1919.
La hermosa sureña Casandra Damirón mostrando un traje típico dominicano
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Era hija
de los esposos Alicia Santana conocida como Malena y el pintor, periodista y
músico don Eliseo Amable Damirón
Sánchez. Casandra fue la quinta hija del
matrimonio precitado.
De la
generación de su época fue sin lugar a
duda la más renombrada de los cantantes que compartían aquel espacio histórico de la
vida artística Dominicana. De ahí que la
denominaron La Soberana de la Canción.
Los expertos o críticos de arte de la época aseguraron que con Casandra el
género musical de la República Dominicana quedó marcado un antes y un después.
Su vida
artística se empezó a desarrollar prematuramente ya que cuando apenas alcanzaba
los 6 años, en esa edad ya mostraba sus habilidades artísticas actuando en funciones
y veladas artísticas en su natal Barahona.
Casandra, fue
una polifacética que además de cantar, bailaba, y a los 11 años tocaba
perfectamente en el piano y la guitarra, pero además era una gran deportista
que permaneció al equipo de volibol Casino del Sur.
Llegado el
año de 1933 la familia completa se traslada a la capital en razón de que su
padre fue nombrado en un cargo judicial, pero esto benefició a la joven artista
porque le permitió tomar altura en el ámbito artístico, debutando en el club
Antillas de Santo Domingo donde conoció a grandes personalidades ligadas a la
farándula y a los medios de comunicación.
“A partir de 1940 Casandra hizo varias presentaciones,
grabaciones y ensayos en compañía del prestigioso compositor dominicano, nativo
de Monte Cristi, don Luis Rivera, quien en esos días había llegado de Cuba, y
de inmediato quedó cautivado por la voz de Casandra. Su empatía con el maestro
Rivera fue de tal magnitud que se enamoraron y contrajeron matrimonio. De esa
unión matrimonial nació Checheo Rivera Damirón. Antes Casandra había tenido un
primer matrimonio, cuando tenía solo 20 años, con Andrés Moreta, con quien
procreó, a José Andrés (Papito) Moreta Damirón.”
En 1942 alcanzó la cima
de la popularidad de su carrera al ser reconocida a nivel nacional. Recorrió El
País con su voz y sus encantos, la emisora la Voz del Yuna fundada por José
Arismendy Trujillo Molina (Petán) en 1942 les abrió las puertas presentándola
como una estrella.La artista Casandra en plena actuación
Hay que
reconocer que Casandra triunfó en Puerto Rico, Cuba y México. Igual tuvo una
excelente presentación en la Feria de la Paz celebrando los 25 años en el poder de Rafael Leónidas Trujillo Molina
(Chapita), ahí ganó la admiración y el
respet, ya que grupos folclóricos de
Europa y América Latina quedaron muy
detrás del grupo de ella.
Doña Casandra
fue una maestra de baile, creó una escuela para que los jóvenes aprendieran a
bailar, además fomentó el estudio de las artes en las escuelas públicas del
país, dejando un gran legado en el ámbito de la enseñanza del folklore
dominicano.
Dentro de su
cancionero podemos señalar campanitas de Cristal, Reina, Rosas para tí, Yo no
sé, por qué dudas, Mi Cielo, Ella, Noche Tropical, Baile mi Merengue, Para que
hablemos de amor y muchísimas otras. Por su gran labor fue objeto de múltiples honores
y reconocimientos.
Actualmente,
la Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE), con el patrocinio de la
Cervecería Nacional otorga Premios Soberano, que anualmente reconoce a los
artistas más sobresalientes en la música, el cine, el teatro y la televisión.
Anteriormente era conocido como Premios Casandra, pero por
desacuerdo entre
la familia Damirón y Acroarte se realizó el cambio de nombre el 7 de agosto del
2012.
El 5 de diciembre de 1983, La Gran Soberana, Casandra
Damirón pierde la batalla contra el Cáncer cuando apenas alcanzaba los 64 años
de edad dejando a una República sumida en la consternación y el dolor.
