Por Francisco Paulino
SANTO DOMINGO, REPUBLICA DOMINICANA.-El pasado viernes 5 de abril se celebró el Día Nacional del Periodista, especialmente encontrando a éste sector profesional en una de las peores crisis económica, profesional, de salud y social de toda su historia; con una desprotección increíble por parte del propio gremio que nos agrupa.
Vemos cómo en los últimos meses han fallecido decenas de colegas periodistas, principalmente por problemas de salud y el deterioro en su calidad de vida, algo muy penoso; donde sólo vemos que el Instituto de Protección, Prevención del Periodista (IPPP), Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y el Movimiento Marcelino Vega, quienes tienen el control absoluto del colegio en los últimos 25 años.
Francisco Paulino, miembro-fundador CDP
Solo hemos visto a sus diferentes directivos emitir
una nota de prensa lamentando los fallecimientos de colegas. Más nada.
Donde hasta el día de hoy no hemos visto la voluntad política necesaria para articular un proyecto que verdaderamente permita cambiar el rumbo del gremio por senderos de bienestar y progreso, en favor de sus miembros. Que han hecho estos gremialistas para cambiar este estado de cosas, excepto las pensiones que generosamente emite el gobierno central a favor de los periodistas, en tan especial ocasión como lo es el Día Nacional del Periodista?.
Por qué?
El Colegio de Periodistas, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), no asumieron el Anteproyecto de Ley en el que se plantea con claridad meridiana la democratización de la publicidad estatal, frente a los medios alternativos de comunicación, propuesto por la Federación Dominicana Medios Alternativos (FEDOMA),
en el que se
plantea especializar un pequeño por ciento de la publicidad recibida y
fortalecer económicamente al CDP y al IPPP, como está planteado en el
Anteproyecto en cuestión, y así verdaderamente mejorar la calidad de vida y de
existencia de los periodistas y comunicadores, ya que los continuos avances tecnológicos de
la comunicación así lo demandan y se ha determinado.
Aunque soy fundador del CDP de verdad,( junio 1983) y del Movimiento Marcelino Vega, nunca me interesó la vida gremial; pero siempre he luchado por las mejores causas de éste país, de la sociedad dominicana y del gremio, el cual luce muy anquilosado y secuestrado por un grupito que no lo dejan avanzar por mejores senderos, en favor de un Colegio más progresista, más fortalecido, más profesional, más solidario, más participativo y al servicio de la sociedad, la que está cada día más enfermiza, sin un rumbo definido hacia dónde va.
Para que estos
profesionales en su mayoría jueguen el rol que les corresponde, como
orientadores de la opinión publica que somos, para que ésta sociedad sea cada día mejor e
incluyente.
Creemos que en ésta etapa de el CDP y IPPP, los actuales dirigentes tienen que preocuparse en buscar mejores alternativas en favor de sus miembros, y darle un mejor seguimiento a sus compañeros colegas, en su situación de salud y las precariedades económicas, lo cual los está llevado casi a la pobreza extrema.
No es posible que el CDP y sus organismos se sigan manejando con criterios grupales, ya que si uno no responde a su corriente, los ponen a pasar las de "Caín" y no les importa la suerte de los demás colegas.
Tal es el caso
personal nuestro, donde actualmente nos encontramos en manos de siete (7),
especialistas de la medicina de manera casi simultánea; y con medicamentos de
uso continuo y de alto costo, pregunten
si en los dos últimos años, los
dirigentes de los organismos del CDP y el IPPP, me han hecho una llamada para
preguntarme por mi estado de salud y en que condiciones me encuentro, para ver cen qué podrián contribuir a mejorar mi situación de salud. No lo han hecho porque no les interesa. ¡¡..Qué pena!!