Por Erasmo Chalas Tejeda
BRONX, NEW YORK.- Baní es mi pueblo natal, un pueblo tranquilo de hombres y mujeres trabajadores y hospitalarios. Desde que tengo uso de razón el mes de Noviembre que ha marcado mi existencia.
Desde muy niño con solo siete años y que comencé a asistir a la escuela Máximo Gómez, nunca he olvidado ese interés que prestaba el gran maestro Carlos Mckynney (QEPD), director de ese centro educativo, cuando se acercaba el 18 de Noviembre día del nacimiento del Generalísimo Máximo Gómez y Báez, libertador de la República de Cuba. Ese día desde muy tempranito salíamos marchando desde la zona norte de la ciudad por varias calles hasta llegar al parquecito que honra el nombre de ese gran estratega militar oriundo de Baní.
HERMANOS Y SOBRINOS: De derecha a izquierda, el hermano Luis Casino, sobrino Fausto Sánchez Tejeda (Sanguillón), hermano Marino Luis Chalas Tejeda (Cedeño), sobrino Jhonny Sánchez Tejeda (Cán), Erasmo Chalas Tejeda y el sobrino Marcelino Sánchez Tejeda (Marcelín, junto el día de la celebración del último rezo a mi hermano fallecida Santa Flavia, en la ciudad de Baní |
Un recuerdo imperecedero que está marcado en el tiempo, por aquellas cosas que ocurrían en el trayecto como los toques de cornetas, trompetas y el taconeo de nuestros pasos, así como las melodiosas marchas musicales que con esmero y disciplina tocaban los integrantes de la Banda Municipal de Música, de la cual era miembro el profesor Mckenney y en solidaridad con él sus compañeros de oficio le acompañaban en la celebración de esa festividad.
Otra fecha que esperaba con gran entusiasmo eran los días comprendidos entre el 11 y el 21 de Noviembre, época en que se celebran las populares Fiestas Patronales de Baní en honor a la Virgen Nuestra Señora de Regla, ocasión en que gran parte de la población adulta y devota a la religión católica, se integraban a los rituales de la lglesia, y los más jóvenes al disfrute de las actividades culturales, deportivas y musicales, sobre todo, a escuchar los tradicionales merengues en la explanada de la Iglesia y el parque central, amenizados por nuestra gloriosa y venerada Banda de Música Municipal.
Miguel Alberto de la Rosa Tejeda (Viriato), hermano mayor, el periodista Jhonny Báez, amigo de siempre y el periodista Erasmo Chalas Tejeda, compartiendo una cena en una restaurant de Baní en Noviembre pasado |
Mi madre, Ana Joaquina Tejeda V. |
Noviembre es el mes de la familia. Un espacio para compartir y vivir en hermandad. Un día 3 de ese mes dejó de existir mi madre Ana Joaquina Tejeda Villar. Ella partió tranquila como vivió en compañía de su fe en Dios y su amor por su familia y sus amistades. Se registra esa fecha en mi mente como el día más triste de mi vida.
En Noviembre hace casi cuatro meses, también ví partir a dos de mis hermanas, una de 76 y otra de 73 años de edad, respectivamente. Me refiero a Santa Flavia y Herma Zaneida (Solenida), ellas se fueron y dejaron un vacío en mí y toda mi familia.
Aun cuando alcanzo ver sus fotografías en sus números telefónicos y que hoy usan mis sobrinos me da mucha pena y los recuerdos me abruman. Las quería muchísimo. Cuánto dolor me dejaron ellas con su ausencia eterna.
Por eso digo Noviembre mes de alegría y tristeza y así será para mí siempre. Menos mal que esos días, los cuales suelo visitar a mi pueblo Baní, me sirven de reencontró con amigos de infancia y familiares y por eso, ahora, aprovecho para mostrar algunas gráficas que recogen esos momentos inolvidables.