Por Arcadio Lugo Puello
Ya no se discute el espacio que ha ganado
esta celebración donde por tradición se dedica a día del amor y la amistad o
sencillamente día de San Valentín, dándosele una connotación que gira en torno
a las parejas ya sea de novios, esposos o simplemente enamorados.
Esta festividad que honra dos símbolos abstractos
indefectiblemente ha tomado cuerpo extendiéndose casi por todo el mundo y de manera
muy especial y notoria en nuestra América.Licenciado Arcadio Lugo Puello
Hay
que señalar que a menudo estos festejos son blancos de críticas por la honda
económica que ha tomado dando fuerza a las exigencias de una sociedad
capitalista que tiene como telón de fondo la industria y el comercio siendo
esta fecha propicia para alimentar la oferta, la demanda y las compras
compulsivas, dejando atrás el aspecto sublime que posiblemente fue el adorno
que premiaba estas fiestas en otra época.
Según los tratadistas y biógrafos de San
Agustín el génesis de fiesta data del Imperio Romano y que como protagonista se
sindica a San Agustín un sacerdote muy apreciado por la feligresía católica.
San Valentín, vio la luz del mundo en
un pueblito llamado Interamna Terni, una localidad que está a unos 100 kilómetros
al norte de Roma, próximo al año 175. Fue ordenado por San Felipe de Foligno y
rápidamente fue consagrado como Obispo de Interamna por su Santidad Víctor I.
Nuestro invitado alcanzó fama por su
sabiduría para evangelizar y además se propagó la noticia de que Valentín era
utilizado por Dios para enviar milagros y curaciones lo que trajó consigo que
se ganó el corazón de los consagrados a su iglesia.
A Valentín le tocó ejercer su ministerio
sacerdotal bajo las directrices del gobierno del Emperador Claudio II y este
tajantemente prohibía que se llevaran a cabo la celebración de matrimonios
entre los jóvenes de la época. Y las autoridades sostenían este impedimento
basado en la premisa de que LOS
SOLTEROS SIN FAMILIA SON MEJORES SOLDADOS, YA QUE NO TIENEN ATADURAS.
San Valentín, no le teme al riesgo,
consideró este decreto como injusto, es decir, que desafió al Emperador Claudio
disponiéndose a celebrar matrimonios secretamente entre los jóvenes flechados
por cupido.
Esta noticia corrió rápidamente hasta
llegar hasta el Palacio y de ahí devino su apresamiento, al tomarlo prisionero
sucedió que el oficial Asterius lo puso a prueba diciéndole, te reto a que devuelvas
la vista a mi hija Julia que nació Ciega. Valentín aceptó y con sus manos tocó los
ojos de la niña en el nombre del Señor y sucedió el milagro.
La familia de Asterius llena de alegría se consagró al cristianismo mientras Valentín seguía preso en un calabozo y el Emperador un tanto enfurecido y no conforme con arrestarlo, y temeroso de un levantamiento en favor de Cura ordenó su muerte.
El 14
de febrero del año 270, Valentín fue torturado inmisericorde y cobardemente decapitado,
esto lo hicieron en la oscuridad y el silencio de la noche y muy secretamente
para evitar que el pueblo de Terni se levantara en defensa de ese humilde Cura.
Por su entrega al sacerdocio y su afán por
propiciar el amor entre los seres humanos, en el 496 DC el Papa Gelasio acogió
el 14 de febrero para honrar la memoria
de Valentín. Sus restos mortales se
conservan en la Basílica de su mismo nombre, que está situada en la ciudad
italiana de Terni (Italia). Cada 14 de febrero dicho templo celebra una hermosa
ceremonia donde las parejas presentes realizan un acto de compromiso un año
antes de contraer matrimonio. ¿Qué dice el público? ¡que viva el amor.!!!!!!!!!!