Mi ventana óptica
Por Alejandro Almánzar
Como todo mal obra para bien, la intimidación hacia doña Miriam Germán, es uno de esos males que finalmente dan buenos frutos, pues como dije en un audiovisual, la actitud del delincuente dista mucho de un experimentado criminal del bajo mundo.
Quien conoce su modo operandi sabe, esta gente no amenaza, sino, que coloca en agenda la eliminación del que entorpece sus andanzas. Por eso consideré una aventura del tal la J, un criminal de poca monta, que ni sabe cuándo compromete su vida y las de sus socios.
Es su errático accionar por no controlar su lengua y la emoción que lleva a las autoridades a descubrir a sus cómplices que desde el Ministerio Público obraban a su favor, comprometiendo incluso, la vida de esos funcionarios que combaten la criminalidad desde el Ministerio Público.
Siempre hemos sabido que el enemigo mas peligroso es el que duerme con nosotros, aquel, quien sabe y conoce de nuestra intimidad y es quien como un Judas cualquiera nos vende, y las autoridades saben esto, por eso no es casual que cuando acontece un hecho los investigadores se concentren en quienes nos rodean. Lic. Almanzar
Nunca había visto un operativo a lo interno del Ministerio Público, aunque no me sorprende lo descubierto por las autoridades, ya que, eso ocurre desde que la policía manejaba los expedientes de criminales, oficiales de altos rangos salieron millonarios eliminando fichas a delincuentes con la complicidad de funcionarios judiciales.
Quienes seguían fichados eran los pobres que no podían pagar o no tenían un oficial amigo en la policía, pero ya en mano de la autoridad judicial pensamos que eso cambiaría, hasta que llegaban informaciones dando cuenta de que todo seguía igual y que lo único que había cambiado era el precio a pagar por los fichados para desaparecer los expedientes, pues cobran de acuerdo al delito cometido.
Pero siendo sincero, jamás pensé que eso llegaría a poner en juego la vida de altos funcionarios de la justicia como se ha demostrado con el caso de doña Miriam, que no se deja corromper o intimidar de nada, ni nadie.
Pero cada día vemos mas claro que la corrupción es la única y peor desgracia tanto para el sistema de partidos como de la democracia, pero también, para el sostenimiento de la República Dominicana y sus propósitos soberanos como pueblo.
Escándalo de una cónsul en Valencia, España, vendiendo visas a potenciales terroristas iraníes jugando con los intereses de Occidente. Pero el Listín Diario reveló algo no menos preocupante en ese sentido. Trajo la información de que delincuentes enganchados a la política entregaron 27,123 visas a haitianos tan sólo en 60 días, lo que envuelve más de dos mil millones de pesos según explicara el exmagistrado Juan Miguel Castillo Pantaleón y lo que eso representa para el país.
Esto me sigue dando la razón cuando digo que no es cierto nuestros enemigos sean los haitianos, son esos políticos corruptos los verdaderos enemigos y es en lo que debe enfocarse la sociedad en limpiar dicha actividad.
Como tampoco podemos pasarnos la vida culpando a naciones de conspirar contra nosotros, pues los principales conspiradores los tenemos en casa para buscarse dinero, o sea, estamos durmiendo con el enemigo, como lo acaba de develar la Procuraduría General de la República allanando a funcionarios de esa dependencia.
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