Mi Ventana Óptica
Por Alejandro Almánzar
¿Qué es ideología? Toda disciplina filosófica que estudia ideas, sus caracteres y origen. Conjunto de ideas que identifican a una persona, escuela, colectividad, movimiento cultural, religioso y político. Base sustentadora de cualquier proyecto ideado por el hombre para sostener doctrinas. Cuando el romanticismo político-ideológico durante la (Guerra Fría), la actividad de Platón, sirvió para la formación no sólo política, sino, para elevar la conciencia y valores del individuo.
Algunos lo llamaron (lavado de cerebro) e incluso, aplicado primero en la religión para inducir a los súbditos a defender sus prédicas. ¿Y la política? Es la ciencia que organiza el Estado, su gobierno, y por qué no, a la sociedad, entre otras definiciones de los griegos.
Recientemente hablaba, de cómo esta actividad en La República Dominicana ha sido tomada por la clase empresarial, como si estuvieran convencidos de que la misma genera mejores beneficios que cualquier otra actividad económica, que quizás, dé mayor bonanza que dedicarse a prestar dinero a malas pagas, que luego hasta matan para quedarse con todo.
En esta se corren riesgos, como el que sufrió el profesor Aquino Febrillet, gran académico, quien hoy está sepultado porque un sindicalista decidió detener su rivalidad quitándolo del medio. Eso dice que, cuando la política se ejerce sólo pensando en el interés personal, puede terminar siendo la hecatombe que, en lugar de construir, destruye al conglomerado social, prevaleciendo la corrupción.
Si la compra de conciencia, de valores, principios y todo aquello que adornan al buen ciudadano termina siendo la norma en los partidos políticos, la lucha entre carteles de drogas y grandes mafias sería juegos entre niños.
Justificando a quienes como el caso del educador, como alguien que vio amenazada su posibilidad de competir en buena lid con él decide vencerlo de la peor manera. A esto le dan varios calificativos, como compra de conciencia, creo dicho término no encaja, pues difícilmente alguien con conciencia clara claudique ante ofrecimientos y ponerle precio al "honor". Sabiendo que, quien acepta ser sobornado, entrega por siempre su "dignidad" y por mucho dinero que acumule políticamente no vale nada. Que, en él o ella, no cree quien lo compró y menos del lado de donde salió.
Como el dinero sólo compra lo barato, quien hace eso, sabe del valor metálico y humano de esos sujetos y así serán tratados, como desechos políticos. Porque alguien adquirido como a cualquier bovino, luego buscará subastarse en el mercado electoral.
Lo que vemos del gobierno de Abinader, enviando a funcionarios corruptos con fardos de dinero del Erario a comprar dirigentes corruptos de la oposición, es un vivo ejemplo de que nuestros políticos siguen el mismo patrón, aun sabiendo que eso electoralmente sirve de poco. Un mandatario, con un doble discurso, hablando de transparencia y combate a la corrupción, mientras corrompe ese quehacer, apartando a ideología y política de lo ético y moral para fomentar las conveniencias personales.
Contrariando los ejemplos exhibidos por ciudadanos como Jorge Puello Soriano (El Men) Fafa Taveras, Rafa Gamundi, Virgilio Bello Rosa, un Félix Alburquerque, que dirigiendo a UNACHOSIN, Balaguer le entregó un cheque en blanco para que eligiera la suma y desistiera de una huelga y este lo rechazó, prefiriendo ir a la tumba lleno de honra mas que de dinero. ¿Barbarin Mojica, cuántos sobornos rechazaste para dar ejemplo de dignidad a los tuyos?
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