Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ La madre y la viuda de los policías dominicanos Jason Rivera y Wilbert Mora, asesinados en Harlem el viernes 21 de enero 2022, recibieron póstumamente de manos del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, la Medalla al Valor en homenaje a los oficiales caídos cuando fueron abatidos por un desquiciado en un apartamento respondiendo a una emergencia de disturbio doméstico.
El mandatario resaltó el coraje de ambos oficiales diciendo que los dos, serán un ejemplo del legado de coraje y defensa de la seguridad de los neoyorquinos y todos los estadounidenses.
La madre de Mora, Doña Amalia de Mora y la viuda de Rivera, Dominique Luzuriaga de Rivera, recibieron emocionadas las medallas en un emotivo acto celebrado ayer miércoles en la Casa Blanca, donde también el policía novato Sumit Sulan, quien abatió a tiros al asesino Lashawn McNeil mientras trataba de escapar después de balear mortalmente a los oficiales dominicanos quienes murieron en el Hospital Harlem en la calle 135 y avenida Lenox, muy cerca de la escena de los crímenes.
La Medalla al Valor de la Casa Blanca es el máximo honor conferido a oficiales de seguridad pública que incluye a los bomberos dos de cuyos oficiales recibieron también la medalla.
La madre y la viuda no hablaron en el evento en el que además, Biden reconoció con la misma medalla a dos policías de Colorado y Houston y un ayudante del sheriff en Ohio.
Rivera, de 22 años, llevaba un año de servicio en el Departamento de Policía de Nueva York y Mora, de 27, cuatro.
"Nuestra nación siempre estará en deuda con sus seres queridos y el sacrificio que hicieron en nombre de sus conciudadanos", dijo Biden antes de entregarles las medallas a la madre de Mora y la viuda de Rivera.
El presidente había honrado previamente a los oficiales asesinados durante su discurso sobre el Estado de la Unión el año pasado.
Biden también se reunió con los familiares de Mora y Rivera cuando visitó Nueva York en 2022.
Los oficiales llegaron a Nueva York de República Dominicana siendo niños y se criaron en el vecindario Inwood del Alto Manhattan.
Cientos de oficiales de toda la nación y civiles participaron masivamente en los funerales en la catedral de San Patricio y una funeraria de Inwood.