La muerte de Ulises Heureaux (Lilís) en el año 1899 permite que el siglo XX se inicie con un nuevo liderazgo que dominaría las tres primeras décadas.
Horacio Vázquez, quien participó en la muerte del dictador junto a Ramón Cáceres y Jacobito de Lara, emerge junto a Juan Isidro Jimenes, quien desde el exilio encabezó una expedición contra Heureaux, como las figuras preponderantes del espectro político nacional.
Horacio encabezó el Gobierno Provisional y acompañó a Jimenes como compañero de boleta, unión que duro poco ya que en el 1902 Vázquez derrocó a Jimenes quien va al exilio.
Surgen los horacistas con un partido político al que llamaban Coludos y los jimenistas se identificaron como los bolos, denominaciones adquiridas de las galleras deporte nacional por excelencia en ese momento, donde los ejemplares eran calificados dependiendo de la forma de sus colas.
Todo esto tuvo repercusiones en Baní donde las disputas fueron muy encendidas e incluso provocaron muertes como las de Rafael Villanueva y Antonio Ortiz.
En su obra «Baní Hombres y Tiempos», monseñor Antonio Camilo González, un recordado sacerdote que fue párroco en Bnni desde el 1977 hasta el 1982, habla de la tensión que le tocó vivir al P. Quezada, quien estuvo aquí entre 1898 hasta el 1905 ‘’provocada por la lucha entre bolos y coludos’’.
También se refiere al P. Esteban Rojas establecido en esta villa durante 12 años (1905-1917), «quien no obstante su investidura sacerdotal y sus amplias y sinceras amistades banilejas, no podía ocultar bajo su sotana, su entusiasmo político por Juan Isidro Jiménez, y en Baní era reconocido como destacado bolo’’.
Asimismo destaca que cuando la piña se le ponía agria a los bolos, «no queriendo que los coludos lo sorprendieran asando batata en la Iglesia, salía en la tardecita del pueblo y se iba a dormir en La Monteria, a casa de Herminia Martínez y Bondó Peguero’’.
Todo este trayecto transcurrió más o menos así, matizado además por los problemas económicos heredados de Lilís y la posterior ocupación norteamericana, cuyo análisis requiere un artículo aparte.
Tanto Vázquez como Jimenes siguieron gravitando a pesar de este acontecimiento que ocurrió siendo este último presidente nueva vez de la República. Su muerte en 1919 no significo el fin de los bolos.
El partido de Jimenes quedó bajo la influencia de Desiderio Arias y participó en las elecciones del 1924 apoyando a Francisco J. Peynado, mientras que Horacio Vázquez llevó como compañero de formula a Federico Velázquez. Los primeros se denominaron Coalición Patriótica de Ciudadanos en tanto que los segundos constituyeron la Alianza Nacional Progresista.
RESULTADOS EN BANÍ
Estas Baní elecciones, que ponían fin a la Ocupación Norteamericana, se desarrollaron con éxito y sin contratiempos. Ecos del Valle, un periódico local fundado en 1916, cuyo director Joaquín S. Inchaustegui era partidario de la Alianza, recoge los pormenores de la misma.
Aquí había 10 Mesas Electorales que abarcaban toda el área rural y urbana. La primera ubicada en la Escuela de la Sabana, la segunda en la casa del señor Eduardo Cintrón en la calle Beler y la tercera en la casa de José María Brea en la calle Separación. Estas correspondían al entorno urbano. La segunda añadía a Fundación de Peravia mientras que la tercera integraba a Escondido y Cañafistol.
Las demás estaban como sigue a continuación: Escuela de El llano (El Llano y Boca Canasta); Escuela Matanzas (Matanzas, Sombrero, Arroyo Hondo, Las Tablas y Galeón); Fundación de Sabana Buey, en la casa de José Francisco Núñez (Fundación de Sabana Buey, Las Carreras, Sabana Buey y Los Ranchitos).
También en Villa Guerra, en la casa de Juan Bautista Moreta (Villa Guerra, La Monteria, Río Arriba, Honduras, Recodo, Monte Maniel y Calabaza); Escuela Limonal (Limonal, Sabana Larga, Higuana, La Laguna, Las Yaguas, Arrollo Blanco, Montazo y Las Yayas); Carretón, casa de Olegario Polanco (Carretón, Santana, Paya, Valdesia, Ojo de Agua y Roblegar).
Por último la mesa de Pizarrete, ubicada en la casa de Julia Puello comprendiendo a Pizarrete, Nizao, Don Gregorio y Las Barias.
Horacio Vázquez obtuvo una aplastante victoria en la Común de Baní y en todo el territorio nacional formado entonces por las provincias de Santo Domingo, Azua, Barahona, San Pedro de Macorís, El Seybo, Samaná, Puerto Plata, Monte Cristy, Santiago, Espaillat, La Vega y Pacificador.
Tiempo después viene la separación de Horacio y Velázquez por las pretensiones continuistas del primero.
De esta crisis surge Rafael Leonidas Trujillo y pone fin a los caudillos regionales y no más bolos y coludos. A partir de ese entonces solo un gallo cantaría: Él.
Por 31 años en ese corral hubo un gallo colorao que aparentaba ser manilo y que después estuvo 22 años en el poder (12+10), y que tras su debacle señaló otro proveniente de una traba diferente que alcanzó 12 años en el trono (4 y 8) y sigue aspirando a volver.