Mi Ventana Óptica
Por Alejandro Almánzar
El encuentro que algunos llaman “casual” entre el presidente Luis Rodolfo y Danilo, mientras asistían a una funeraria en San Cristóbal, no sólo puso de relieve el maridaje que mantienen los políticos para desde el poder blindarse mutuamente.
También, que el “Diablo” los cría y ellos se juntan, sin importarles sus planes hundan a la sociedad en la inmoralidad, que no respetan ni escuchan a un pueblo que a grito pide terminar con la impunidad para evitar el colapso total de la institucionalidad.
La patria se nos cae encima y no tiene otra explicación que las funestas tratativas de quienes desde el poder sólo se concentran en acumular riquezas, pensando que aún vivimos en los años 40, cuando se amarraban los perros con longanizas. Licenciado Alejandro Almánzar
Cuando teníamos una población doblegada por las dictaduras política y de hogar para los adultos imponerse y dominarlo todo. A quienes el siglo XXI sorprendió sin que supieran de las nuevas realidades que nos muestran a un mundo totalmente diferente que nos conecta con otra realidad.
No se enteran, que la época del Teletipo para comunicarnos quedó en ese lejano ayer, reemplazado por la Era digital, que ha traído una humanidad con nuevos propósitos y mas claridad de sus deberes y derechos, que no se deja narigonear. Aferrada a un despertar de la conciencia y espíritu para alcanzar las alturas.
Que entiende perfectamente, ese encuentro entre los dos políticos de casual nada tiene. Que son tratos electorales soterrados, para descalificar a un Ministerio Público bautizado como independiente, integrado por fiscales comprometidos con la transparencia y una sana justicia y que el plan acordado fue tumbarle el pulso.
La corrupción es un mal endémico de los pueblos, pues muy pocos escapan a esa maldición, pero estos tiempos trajeron nuevos aires de conciencia y libertades que obligan a un cambio de pensamiento y acción de quienes gobiernan.
De esto tampoco se habrán enterado quienes siguen apostando a la ceguera del pueblo. Ese proceder de los políticos es responsable de la amenaza que asecha a La República Dominicana, porque sus componendas sólo generan descomposición.
En que las posiciones oficiales son utilizadas para acumular fortunas creando todo tipo de desigualdades entre la gente. Miren un ejemplo, un coronelito de la Fuerza Aérea ofrece devolver más de mil millones de pesos de lo robado al Estado.
Una inequívoca señal de que en la presidencia no sólo se alojó una mafia como la descrita por Leonel en su oportunidad, si no, que el poder fue secuestrado por delincuentes insaciables de dinero y el mayor reto de la población es revertir eso.
Si realmente queremos salir de la pobreza debemos detener a quienes buscando bienes materiales hunden al país en la indigencia comprometiendo incluso la soberanía nacional para estos lograr sus fines.
Otra muestra de lo mal que andamos es el enfrentamiento entre jueces y fiscales, mientras la corrupción, criminalidad y delincuencia azotan a la ciudadanía, jueces que con “tecnicismos legales” dejan libres a traficantes de armas, drogas y a criminales.
Para quienes las pruebas que sustentan los expedientes no tienen valor alguno para garantizarles “derechos" a quienes no entienden de civismo y respeto por la vida de la gente buena de trabajo, pues aún tenemos magistrados arrodillados ante intereses económicos y políticos desmoralizando cada vez mas a la justicia.
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