Por Alejandro Almánzar
El presidente Abinader, asistió a la Cumbre de las “Américas”, con la participación de algunos países del Continente, liderados por Los Estados Unidos, donde por “suerte”, el mandatario dominicano fue advertido de planes que debajo de las mangas se llevan a estos conclaves imperiales.
Lo que hoy mas que nunca, demanda de mucha cautela, cuando se habla del tema (migración) incluso, para naciones poderosas, que producto de la pandemia y las luchas hegemónicas que libran con Rusia, China y otros enemigos, pasan por una recesión económica nunca antes vista.
De lo que como es sabido, La República Dominicana, que puja para salir de la pobreza, tienen sus autoridades, que manejarse con la debida precaución, ante los intereses que por décadas sueñan que el país sacrifique su futuro, para resolver el problema de ellos con los haitianos.
No fue casual, que medios haitianos, aprovecharan una conversación entre Abinader y el primer ministro haitiano, para soltar la especie, de que se había acordado un pacto migratorio, que legalizaba al que violó nuestras leyes y llegó por la frontera.
Nada nuevo, dos cosas siempre han caracterizado a los vecinos, no respetar, ni cumplir acuerdos, como hacer circular cualquier rumor como ese, que luego es desmentido, así han procedido siempre; y se lo advertí al presidente, cuando en una oportunidad habló de crear una comisión, para sentarse con autoridades haitianas.
Es pérdida de tiempo, acordar asuntos de Estado con ellos, y ahora peor, cuando ahí no hay una autoridad legítima con quien negociar nada, porque ese territorio está dominado por pandillas criminales, luego que su presidente fuera asesinado.
Con la complicidad haitiana, la nación dominicana fue convocada a una encerrona migratoria, en Los Ángeles, donde le tenían preparado el “Pacto por la Migración”, que gracias, la representación nacional, encabezada por su mandatario se reusó a firmarlo.
Haití, no sólo es una vergüenza para Francia y España que, mediante acuerdos, se repartieron la Hispaniola, es también para Estados Unidos, Canadá, Holanda, entre otros, que deben sus bonanzas económicas a la compra-venta y explotación de esclavos, que hoy no saben, cómo desprenderse de un compromiso histórico, que debería ruborizarles y pedir perdón al mundo, por su iniquidad contra estas personas.
Pero el drama haitiano persistirá, mientras la pobreza de los habitantes de este territorio sea el Maná de sectores poderosos, porque cuando el terremoto de 2010, el presidente de Senegal, Abdoulaye Wade, ofreció un territorio, para que esa población fuera reubicada en el Continente africano, pero eso ni se discutió, mientras la pobreza y ahora la violencia asfixian a Haití.
Aunque saben, que esto es un Estado enviable, siguen apostando a dejar el asunto sobre los hombros del dominicano, como si la idea fuera, hacer colapsar la Isla, para como carroñeros, luego ir a repartírsela, tal como hicieron en el pasado colonial.
A las autoridades nuestras y los sectores productivos, que no se dejen distraer con estos intentos sediciosos y perversos, que piensan, pueden retrotraernos al Siglo XV. Que fortalezcan las instituciones, controlen la corrupción, pues tenemos los elementos necesarios para ser potencia económica y es lo que quieren evitar.
Tener sumo cuidado, con las convocatorias que nos hacen en condición de "amigos" para imponer lo que es de conveniencia imperiales, los países (no tienen amigos), sino, (socios). Cuidarse, de una emboscada migratoria, que ponga en juego la soberanía.
alex15958@
