Por Milton Olivo
El mayor obstáculo para que RD avance por el sendero que ha marcado Luis Abinader de una sociedad sin corrupción, ni impunidad, son los actores del sistema de justicia. Lo que queda expresado en el destino hacia la impunidad de los terribles casos; Oderbret, Tres brazos y SuperTucanos.
Exceptuando la minoría que quiere el país vuelva a su desgraciado pasado, signado por la corrupción y la impunidad, la mayor parte de la población dominicana, quiere vivir en un país gobernado honradamente, donde los recursos se enfoquen en el desarrollo y la creación de empleos.
Que nadie lo olvide. Es una demanda cardinal de la población dominicana, que subyace con fuerza en el inconsciente colectivo, que los saqueadores de los recursos públicos sean debidamente castigados, y que los recursos robados sean rescatados e invertidos en el bien común.
El destino de RD es ser convertida en POTENCIA EMERGENTE, y lo lograremos, en la medida que masifiquemos agro producción, desarrollemos pesca industrial y acuicultura y construyamos un tejido de agroindustrias municipales para poder convertir excedentes en productos exportables.
Como ciudadanos, hombres y mujeres, debemos proponernos enfocar nuestra actitud hacia la búsqueda de la excelencia, practicando por principio, la honradez, puntualidad, el ahorro, la responsabilidad, la calidad, el respeto a la ley, la compasión, la fraternidad y la solidaridad.
Los derechos no se mendigan, se conquistan. Jamás debemos esperar que la medicina a nuestros males, la aporten otros, debe ser diseñada y ejecutada por nosotros. Porque nuestro destino, y el de las generaciones porvenir, es nuestra responsabilidad.
Así como a partir de 1493, desde aquí salieron los barcos con los conquistadores del nuevo mundo. En este siglo XXI, de aquí saldrán miles de barcos para llevar productos tropicales procesados y productos tecnológicos a los 5 continentes. Haciendo realidad una QUISQUEYA POTENCIA.
Es autor es escritor.