Por Araceli Aguilar Salgado
El gobierno del taliban que rige en Afganistan, oderno a todas las mujeres usar la burka, que cubre todo el cuerpo, en público, una medida que confirmó los peores temores de los defensores de derechos humanos y está destinada a complicar aún más las negociaciones con la ya desconfiada comunidad internacional.
El decreto señala que las mujeres deben salir de casa sólo cuando sea necesario y que los familiares varones se enfrentarán a un castigo que empieza con una orden de comparecencia y llega hasta las audiencias judiciales y encarcelen caso de que las mujeres infrinjan el código de vestimenta.
Se trata del más reciente de una serie de decretos represivos emitidos por los gobernantes talibanes, si bien no todos se han aplicado. El mes pasado, por ejemplo, el Talibán prohibió a las mujeres viajar solas, pero tras un día de oposición, desde entonces se ha ignorado en silencio.
La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán manifestó su preocupación por lo que parecía ser una orden formal que se aplicará y se hará cumplir, y añadió que pedirá aclaraciones a los talibanes sobre la decisión a la autoridad de facto de ese país, de que las mujeres deben cubrirse el rostro en público y quedarse en sus casas, saliendo únicamente en casos de necesidad.
La ONU ha manifestado repetidamente el compromiso de mantenerse en el terreno entregando ayuda humanitaria para salvar las vidas de los afganos.