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A propósito de conmemorarse el Día Internacional del Trabajo el 1 de mayo, Gonzalo Núñez Sarompas, experto español de Derecho Laboral de CEF.- Santo Domingo, analiza cuáles son las carreras que aumentan la empleabilidad de los profesionales, con la gestión empresarial, las STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) y el sector salud a la cabeza de las demandas laborales para la próxima década.
“Serán ampliamente demandados en el mercado laboral los talentos que aprendan a gestionar empresas y equipos. Es decir, la administración de empresas en su aplicación más crítica y la gestión humana en su acepción de mayor empatía. Las personas que demuestren estas habilidades serán contratadas en todas las circunstancias”, sostuvo el profesor Núñez Sarompas.
También “tendrá un gran crecimiento la demanda de profesionales salidos de carreras mixtas, que a los conocimientos centrales de la administración de empresas sumen la capacidad de entender la aplicación de la tecnología a los negocios. Profesionales que manejen con soltura el big data, el marketing digital, las aplicaciones móviles o la inteligencia artificial van a ser muy demandados”.
Del mismo lado, la pandemia del covid-19 demostró la importancia con que cuentan los profesionales de la salud, desde los internistas e intensivistas, hasta los especialistas en imágenes médicas y bioanalistas. El envejecimiento paulatino de la población demandará más y mejores colaboradores sanitarios, además de que requerirá de personas talentosas para administrar los hospitales y clínicas.
Ahora bien, la fórmula para aumentar la posibilidad de conseguir empleo, sin importar el campo profesional en el que incursione la persona, consiste en recibir formación constante, puesto que, a juicio de Núñez Sarompas, el mundo cambia tan rápido “que los conocimientos que adquirimos quedan obsoletos con mucha frecuencia”.
“Sin duda, la formación es el elemento indispensable, tanto en la etapa pre-laboral como durante la vida profesional del trabajador, ya que esto permite mejorar la productividad y la movilidad entre sectores y actividades. Se trata de formaciones académicas más clásicas, pero también del desarrollo de otras habilidades y capacidades precisas para el mundo laboral, tales como inteligencia emocional, habilidades de planificación, de gestión de equipos, de solución de conflictos, entre otras”, indica el especialista.