Ante la Convención Nacional de Delegados-PRM

Elsiembahielo.com

Por Milton Olivo

Debo admitir, que el hecho de que el Comité Nacional del Partido Revolucionario Moderno (PRM), por ser la mayoría – presidentes de Comité Municipales y de Distritos Municipales- personas humildes y del interior, aprobara escoger sus autoridades, para el periodo 2022-2026, mediante una Convención Nacional de Delegados, para mí ha sido un shock, por múltiples razones.

Y eso, que soy consciente, que la membrecía del Comité Nacional del Partido Revolucionario Moderno (PRM), se podría decir, que es el esqueleto dirigencial del PRM, o en otras palabras, las varillas que sostienen las paredes del edificio del PRM. O su sistema nervioso central.

Y el shock es por las posibles implicaciones negativas que puede acarrear esa decisión para el futuro del partido, para la continuidad en el poder. Y por tratar de explicarme como lograron convencer a los líderes directos de las bases, a aprobar esa medida, de excluir las bases –sus seguidores- de su tradicional derecho de escoger sus dirigentes. Contrariando su anhelo de cambio de la cúpula del PRM.

Por un lado, son evidentes los beneficios para ellos mismos, -los miembros del Comité Nacional- porque de hecho, se convierten a corto plazo, en especie de señores feudales de la organización. Pero, me pregunto; ¿No temen que esos que fueron excluidos les pasen factura a ellos mismos a la hora de buscar reelegirse en sus cargos?

¿No pensaron, que con la aprobación de esa medida, tiran por el piso su legitimidad y liderazgo ante los excluidos, y pierdan su capacidad de convocatoria de esa base excluida para el futuro y necesario trabajo político de campaña, en que necesitaran a esa base excluida?

¿No pensaron, que de hecho, esa decisión, a todas luces tomada por el descontento existente en las bases contra la cúpula del partido, agravaría ese descontento? Llevándolo o elevando al cuadrado. Creando de hecho dos partidos, divididos emocionalmente, el de la cúpula dirigencial y el de las bases, que en el presente se sienten ignoradas, y excluidas.

Esa medida de excluir las bases, estoy convencido, era la medicina para fortalecer la unidad del PRM, el sendero de la debida catarsis para que las bases descarguen sus frustraciones descargándola votando en contra de aquellos que sienten le han abandonado, eligiendo un liderazgo que hiciera renacer la esperanza, que solidifica la unidad con la vista puesta en asegurar el triunfo en 2024.

Creo que en un gesto de humildad, la dirección del partido debe reconsiderar esa decisión. Y devolverle a las bases del partido, su derecho a escoger su liderazgo. Hay demasiado descontento en las bases como en los movimientos de apoyo, asunto que requiere ser remediado. Y un error rectificado a tiempo, deja de ser un error. O como dice el pueblo; si se mete la pata y se saca a tiempo, no se ha metido.

El autor es candidato a Secretario General Nacional - PRM