Elsiembrahielo.com
Por Alejandro Almánzar
La religión, en su empresa de dominación, no repara ante nada, ni nadie, llevándose de encuentro ideas y sacrificios de quienes proyectaron el mundo hacia mejor futuro, como Buda, Jesús, Krishna y Mahoma, disminuidos por mentes manipuladoras.
Todo personaje cuenta con un inicio y un final, aun tratándose de una trama de ficción, para que sus pasos por la tierra puedan ser entendidos en su justa dimensión, de lo contrario, sus acciones quedan a merced de la fabulación.
La vida y obra del hijo de María, relatada por “cristianos”, no deja espacio para un análisis concienzudo sobre su existencia real. Por lo menos, de Buda, Krishna, y Mahoma, es más fácil seguir sus rastros desde sus nacimientos.
El Cristo, es tan mitificado, que la humanidad queda confundida de si le hablan de un hombre con los pies sobre la tierra, que, cansado de tantos males e injusticias, decidió enfrentarlos para traer luz a la humanidad.
Pero en su nombre, han llevado empresas criminales, como el “Descubrimiento de América”, que, pasado los siglos, sigue avergozando a sus mentores, que a sangre y fuego impusieron su religión y robaron las tierras a los indígenas.
Y siguen provocando muertes y miserias en nombre de esas grandes figuras. La fecha de nacimiento es invento de Dionisio el Exiguo, dando seguimiento al paganismo y comenzar a disminuirlo espiritualmente. “Una estrella anunció su llegada en un establo".
“No nace de un hombre, ni del vientre fecundo de una mujer" como todo viviente, "hijo único de Dios”, condición que tenemos los mortales, porque nadie más tiene nuestras características. Reducido a la lástima con el (Ay Jesús), “resucita al tercer día, y toma el mismo cuerpo del nacimiento anterior".
Tampoco revelan, qué hizo en lo adelante, si continuó luchando por liberar la humanidad, si tuvo novia, se casó y procreó hijos. De Buda, no sabemos cuándo nos hablan del hombre o del sujeto mítico, sacado del vientre de la ficción.
A Mahoma, el fanatismo lo sacó de su realidad histórica y lo exhibe como Ser violento y vengativo. De Cristo, sólo conocemos lo que dice una liturgia, algunos creen, el cristianismo fue hecho de retazos, tomando un poquito de cada religión de entonces, hasta expandirse por el mundo, sin más sustento de lo que dice el Clero.
Así, estos hombres tan inmensos, quedan reducidos a prédicas maliciosas, que, en lugar de arrojar luz, esparcen tinieblas. Si el Nazareno resucitó después de morir, seguiría viviendo, pero nada dicen al respecto.
Jamás, conoceremos la obra y vida de quien escogió entregarse por entero para sacarnos de la oscuridad. Sobre Buda, nos dicen que, al momento de su despertar, tenía 33 años, casado y con un hijo, que abandonó riquezas, poder y el encierro ostentoso en que nació y creció, respondiendo a la espiritualidad.
Pasó a convivir con los pobres, para descubrir su propia realidad humana, pero de Jesús, siguen las interrogantes. ¿Cómo creció? ¿Qué deporte practicó? ¿Qué religión profesaba? Dicen que era budista y que el cristianismo se alimentó del budismo.
Su historia contada por exegetas, es como decirnos que un placebo surte el mismo efecto que la medicina recetada. María ¿Madre de Dios? Quienes saben, qué significa Dios, no se imaginarían a una mujer pariéndolo, pero es que la sed de dominación lleva a estos predicadores de inventivas a intentar disminuir hasta la Madre Natura para idiotizar a “creyentes” y sacar capital.
alex15958@hotmail.com Twitter, @alexalma09
