Alejandro Almanzar |
Políticos insisten, en usar el tema haitiano, para "asustarnos". Trujillo, fue el primero en hacerlo, para distraernos de sus planes dictatoriales, y apropiarse del Estado.
Haití, desde que los franceses salieron, vive en permanente crisis, a lo que nadie hace caso, pero sectores interesados, buscan pescar en ríos revueltos.
Haití, desde que los franceses salieron, vive en permanente crisis, a lo que nadie hace caso, pero sectores interesados, buscan pescar en ríos revueltos.
Metiéndoles miedo, a quienes desconocen, en qué se fundamenta la obra de Los Trinitarios, como si nuestra soberanía fuera algo, que cualquier ruido adyacente puede arrancar.
Gente, que desconoce el origen de este gentilicio. Que cuando Haití, tenía un ejército, el coraje dominicano lo derrotó en cada contienda. Que, por criminales y delincuentes que sean quienes tienen a ese empobrecido pueblo dominado hoy, saben, el precio que pagarían si ponen un pie del lado quisqueyano.
Que la "Invasión Haitiana”, es pura quimera, porque de ser así, estaríamos en presencia del primer acontecimiento, donde un país invade otro, sin disparar, ni un "Tumbagobierno" de los usados en Navidad.
Hurgando en la historia, encontramos, quiénes son y han sido, los verdaderos y únicos enemigos del pueblo. Más que Haití, es la corrupción, la impunidad y ambición de políticos y militares, que nos invaden diariamente el territorio con indocumentados.
Uniformados, que van a la frontera, a hacer negocios, con todo lo que por ahí se trafica, incluyendo parturientas haitianas, que nos llenan las maternidades, donde revela el doctor Daniel Rivera, ministro de Salud, que el gobierno gasta 10 mil millones de pesos del presupuesto.
Y políticos, buscando un consulado haitiano, para vender visas sin control, y salir millonarios, estos son, la peor y única amenaza a la soberanía. Duarte estaba claro, “mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los buenos dominicanos serán siempre víctimas de sus maquinaciones”.
Quienes conocen en lo que está fundamentada la dominicanidad, saben, Haití, es un problema para la región, no sólo para nosotros. Pero de ahí, a alarmarnos con que pone en peligro la obra trinitaria, es otra grosera manipulación.
Si no, búsquense por ahí, un documento que descendientes judíos, les hicieron llegar a un predicador, cuando en 2014, intentó interferir en asuntos internos con el caso haitiano. Los Trinitarios, Restauradores y los miembros de la raza inmortal, duermen placidos y tranquilos de su perene legado republicano.
La República Dominicana, nace de españoles, indígenas y negros libertos que, ante el abandono de la “Madre Patria”, se separó y dieron forma a un proyecto de nación, que España, ni ningún imperio ha podido detener. Un pueblo de paz, pero listo para la guerra, que sabe, de quienes cuidarse, más que de los haitianos.
Los hijos de Duarte, no tenemos que pedirle a la comunidad internacional, que siga botando recursos, en un Estado fallido. En los años 70, me decía un amigo catedrático haitiano, “Haití, no tiene futuro, porque su problema son los haitianos”.
El próximo 27 de febrero, cumpliremos 178 años como Republica, suficiente, para que, como niños, se nos meta cuco. Haití, del país más rico de América, es el más pobre, por su torpeza. Nosotros, de vivir de un (Situado), de no ser por la corrupción, seríamos la Suiza del Caribe.
Tampoco creo el discursito de fusionar dos culturas diametralmente opuestas. Al gobierno, (que le pregunte a Israel), cómo proteger una frontera y problema resuelto. Que cobren los servicios hospitalarios a extranjeros, y castigue a traficantes y corruptos, que son nuestros verdaderos enemigos.
alex15958@hotmail.com
Twitter, @alexalma09