Por Luz Bregman
El conflicto se intensifica desde el pasado lunes mientras organismos internacionales buscan un cese al fuego.
Las Fuerzas de Defensa de Israel continúan su ofensiva en la franja de Gaza en donde se perpetró un ataque aéreo que destruyó el edificio donde funcionaban las oficinas de The Associated Press y otras organizaciones noticiosas. Todos los empleados y colaboradores de la AP están ilesos ya que lograron salir del inmueble tras la advertencia del ataque por parte de Israel.
Poco después del bombardeo al edificio en Gaza, el presidente y director general de la AP, Gary Pruitt sostuvo que están “impactados y consternados de que las fuerzas armadas israelíes, hayan atacado y destruido el edificio que albergaba las corresponsalías de la AP y de otras organizaciones de prensa en Gaza. Ellas han sabido desde hace tiempo la ubicación de nuestra corresponsalía y sabían que había periodistas ahí. Nosotros recibimos un aviso de que el edificio sería atacado”.
Pruitt indicó que están pidiendo información al gobierno israelí sobre el ataque al tiempo de mantener contacto con el Departamento de Estado de Estados Unidos para saber más.
Además, el ejército de Israel confirmó el disparo de varios misiles contra una torre en Gaza que alberga las oficinas de los medios de comunicación Al Jazeera y Associated Press.
Israel dijo en un comunicado en Twitter que el edificio había albergado "militares activos" pertenecientes a Hamás y que las milicias estaban usando a los ocupantes como "escudos humanos".
El edificio, que también contenía otras oficinas y apartamentos, fue evacuado antes del ataque, después de que las autoridades israelíes les dieran a sus ocupantes una advertencia una hora antes para abandonar las instalaciones.
Entretanto, los ataques con cohetes realizados desde Gaza en el centro de Israel se cobraron la vida de un hombre en Tel Aviv.
Un enviado estadounidense se encuentra en esa ciudad para formar parte de un diálogo entre palestinos, israelíes y funcionarios de la ONU con la esperanza de conseguir un alto el fuego.