B0SCH, PENA GOMEZ, RAFA GAMUNDI, SACHA VOLMAN Y LA CIA
POR FRANKLIN DIAZ REYES
Punta Salinas, Bani. Uno de los hombres más honestos que ha ejercido la política en República Dominicana, el Lic. Rafael Gamundi Cordero (Rafa) escribió sus vivencias en un voluminoso, documentado e interesantísimo libro, cuyo título “AFAN DE LIBERTAD” parece expresar la mayor motivación de su vida. Este libro debería leerlo todo aquel interesado en ampliar sus conocimientos acerca de nuestra historia política contemporánea, sobretodo conocer el comportamiento y accionar de muchos de sus principales protagonistas.
Su voz diáfana, potente y viril infundía ánimo, valor, adhesión y respeto a los que oíamos sus ocasionales alocuciones por Tribuna Democrática, órgano de propaganda del PRD transmitido por Radio Comercial a finales de la década del 60 y principio de la del 70, cuando era yo un adolescente.
En la página Núm. 197 de AFAN DE LIBERTAD, su autor señala:
“De vez en cuando, durante la noche, el Comité Ejecutivo Nacional se reunía con su presidente en su residencia, para tratar asuntos concernientes a la reactivación de la lucha revolucionaria en el país. En una ocasión, el compañero Francisco Pena Gómez y yo insistimos en profundizar sobre el tema, a lo que se oponía el profesor. Ante nuestra insistencia, pidió acompañarle un momento a la sala, donde nos dijo que en el CEN habían dos miembros que informaban a la CIA. Sorprendidos, le preguntamos por qué los aceptaba en las posiciones que tenían en los altos organismos de la institución. Respondió con aire de misterio: ¨Porque así yo sé lo que los yanquis quieren y les hago saber lo que nos conviene que sepan, es una correa de transmisión que no nos cuesta nada, si la sabemos emplear´´
Ya en la página Num.297 y siguientes, bajo el subtítulo: “Sacha Volman, la CIA y yo”, Gamundi Cordero es más específico, documenta y amplia con más detalles:
“En 1969, un año antes de mi expulsión del PRD acusado de infiltrado en la organización que yo había contribuido a fundar en la Republica Dominicana y que amaba entrañablemente. Sin que yo lo supiera, el señor Sacha Volman, a quien tenía yo como amigo y quien prestaba valiosos servicios al PRD, íntimo amigo y confidente del profesor Juan Bosch, llevo a cabo una campana secreta contra mí, informando sobre mis actividades políticas ante la Embajada Norteamericana, la Central de Inteligencia CIA y el FBI, como puede verse en el libro “¿Fue Sacha Volman un Agente de la CIA?” de la autoría del escritor Cándido Gerón” Allí se reproducen algunos de los informes enviados por Volman y comentarios de la Embajada Norteamericana a la CIA.
En el libro de referencia, Gerón inserta varios comentarios favorables a Volman, enfocando básicamente la labor humanitaria desplegada por este, salvando por su mediación muchas vidas de personas en grave peligro de perderlas. De estos comentarios los más significativos son el de Dña. Milagros Ortiz Bosch y el del Lic. Hatuey Decamps Jiménez (q.e.p.d.). Ninguno llega a negar la posibilidad de que Volman fuera Agente de la CIA, más bien insisten en señalar que gracias a sus buenas relaciones con influyentes figuras en el Establishment de Estados Unidos pudo ayudar a muchos dominicanos.
En similares términos sobre Sacha Volman se expresa el periodista, escritor y político Bonaparte Gautreaux Piñeyro, cuya franqueza, seriedad y responsabilidad demostradas a lo largo de una ejemplar y dilatada hoja de servicios a la Nación, sin nunca pasar factura, lo hacen acreedor del mayor respeto y credibilidad de todos.
En la página núm. 96 de su libro “EL TIEMPO DE LA TORMENTA”, bajo el subtítulo “Ese Sacha Volman” dice:
“Con frecuencia escucho que se le acusa de ser miembro de la Agencia Central de Inteligencia o de cualquier departamento de inteligencia de los Estados Unidos, pero no se habla de su real e importante trabajo a favor de la instauración y el mantenimiento de la democracia en nuestro país,
“Aparte su visita exploratoria antes de la llegada del PRD en el 1961, la cual fue autorizada por el profesor Bosch, del señor Volman se puede decir que cuando los americanos desataron las furias del infierno con el bombardeo del 15 y 16 de Junio de 1965, la persona que hablo con el influyente historiador kennedyano Arthur Schlesinger Jr, fue el propio señor Volman. El compañero José Francisco Pena Gómez llamo a Volman para que moviera la opinión pública norteamericana a fin de que cesara el bombardeo indiscriminado que costó la vida a decenas de niños, ancianos y no combatientes, así como la de valiosos cuadros del Movimiento Constitucionalista (…) Alguna vez el señor Volman me conto que el historiador Schlesinger telefoneo al presidente Lyndon B. Johnson y le dijo que si sabía el compromiso histórico que contraía al ordenar la destrucción de la ciudad más antigua del Continente americano.
“El señor Volman ayudo a salvar la vida a decenas, a centenares de constitucionalistas civiles y militares, quienes perseguidos por las “fuerzas incontrolables” y por las fuerzas controladas del gobierno, se vieron precisados a salir del país. Fue Sacha Volman quien gestiono y obtuvo el visado en horas, en algunos casos, para arrancarles de las garras esos combatientes a las fuerzas que no pudieron con nosotros durante la Guerra de Abril pero que si fueron lo suficientes cobardes para matar centenares de combatientes, civiles o uniformados, cuando ya no tenían armas.
“Fue, también, el señor Volman, quien utilizo sus amistades e influencias con importantes senadores norteamericanos, Edward Kennedy y el poderoso presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, del Senado de Estados Unidos para que aquella Cámara colegisladora tomara acción cuando el doctor Balaguer organizo, patrocino, pago y protegió las labores del grupo terrorista urbano La Banda, a comienzo de los años 70.”
