Mi Ventana Óptica
Por Alejandro Almánzar
El presidente Abinader, libra una dura batalla intentando devolver al país la credibilidad en el sistema político, distanciándose de quienes persiguen una posición oficial para enriquecerse ilícitamente. Conoce la realidad que vive el mundo, pueblos cansados de saqueos, exigen pulcritud a sus gobernantes, y justa distribución de las riquezas. 
Pero ya sabe, enfrenta un monstruo revelado, que amenaza e intimida a cualquier poder que procure detenerlo después de enraizarse en una sociedad indiferente, alimentado por intereses de grupos poderosos, y el pueblo no puede, ni debe, quedarse indiferente, porque enfrentarla nos compete a todos.
Es excelente oportunidad de tomarle la palabra al mandatario para adecentar el Estado, y que gente decente vuelva a participar en política e interesarse por cargos públicos, porque en la actualidad es como vestirse de sinvergüenza, charlatán y ladrón diría Bosch.
El propio Estado debe revisarse, no es posible, un trabajador perciba como salario menos de la mitad de lo que cuesta la canasta familiar, teniendo que apelar a métodos inmorales para sobrevivir, lanzado por el sistema a la corrupción.
Garantizarle buena vida al empleado, que al abandonar la función, haya ahorrado suficiente para continuar subsistiendo con su familia, que no salga en las mismas o peores condiciones en que entró a ocupar un puesto de servidor público.
Pero nunca, bajo la modalidad existente, mientras escuelas y hospitales carecen de lo elemental para prestarle servicios a la ciudadanía. Demos un paso al frente y marchemos juntos a Abinader, para alcanzar un cambio de mentalidad, no hacerlo, nos hace cómplices.
No sugiero Borrón y Cuentas Nuevas, No, pero dado los intereses envueltos en la corrupción, con raíces tan profundas, aconsejaría buscar un consenso que erradique por siempre esto. Mediante Referéndum, crear bases legales que castiguen severamente el robo al Estado.
Que los culpables devuelvan lo robado e inhabilitados políticamente de por vida. Nada hacemos con esa lacra en prisión, porque perdemos más, mantenerlos en su encierro y que estos luego usen lo robado para salir libres, mientras el pueblo carga su miseria.
El caso de los Medina, no es único, como ellos, muchos otros han ido a desfalcar el Estado, quedando todo en un intento judicial, por debilidad de las instituciones. El presidente asume un reto difícil y complejo, porque muchos de sus compañeros de Partido que lo llevaron al poder son partes del entramado mafioso.
Buscan la oportunidad de obtener mucho dinero rápido, no servir, por eso, ya ha tenido que hacer rodar cabezas, y dice la doctora, Ortiz Bosch, tienen funcionarios bajo investigación por posibles actos de corrupción. Eso comenzó con la Encomienda de Indios en la Hispaniola.
Cuando colonizadores se repartían a los nativos, para someterlos a una vida miserable mediante la esclavitud, de ahí, que este monstruo todavía se resista, porque envuelve a empresarios, religiosos, políticos y militares, siento preocupación por doña Milagros.
Mujer con un gran arraigo moral y ético, teniendo que lidiar con una delincuencia política, que en abierto desafío, se niegan a hacer Declaraciones Juradas de Bienes para robarles al país. Ojalá, Luis, no enfrente renuncias masivas de funcionarios, al ver la imposibilidad de buscársela.
Incluso, dicen, la demanda por empleo en el gobierno ha bajado, y obedece a eso. El presidente no se puede dejar solo enfrentando a este monstruo revelado, capaz de llevarse la institucionalidad democrática para seguir imponiendo la impunidad.
Twitter, @alexalma09
