Mi Ventana Óptica
Por Alejandro Almánzar
El enfrentamiento electoral entre el neoyorquino, Donald Trump, y el nativo de Pennsylvania, Joe Biden, el primero procurando reelegirse, y el último convertirse en el presidente 46 de USA ha estado al más bajo nivel.
Una lucha encarnizada por el poder, que nos recuerda cruentos enfrentamientos escenificados en países atrasados del tercer mundo sin propuestas, aquí asistimos a un bipartidismo que diputándose la Casa Blanca sólo ofrece descalificaciones.
La historia, del 2 al 8 de noviembre, de cada año electoral presidencial, después de 21 meses de campaña, los estadounidenses votan sus candidatos, para en diciembre, el presidente y su vice ser elegidos por 538 ciudadanos. Lic. Alejandro Almanzar
Que convertidos en electores del Colegio, sustituyen el voto popular, algo antidemocrático, que vulnera derechos a elegir y ser elegidos. El presidente se elige en una asamblea compuesta por estos, igual a la suma de 100 senadores, 435 congresistas, y 3 delegados de Washington DC.
Cada Estado, contribuye con un bloque de delegados, cuyo número iguala al de representantes y senadores. En las papeletas, cada candidato lleva adjunto el nombre del vice y Partido postulante. De esos 538 electores, un candidato necesita al menos 270 para ganar, más bien, la mitad más uno.
Votando al candidato, el votante revela al elector del Estado la intención de su elección para el Colegio. Ejemplo, una papeleta marcada para el republicano, manda al elector de su Estado a votar por ese candidato.
Lo mismo para el Partido demócrata, es decir, quien gana el voto popular del Estado, consigue el respaldo de los electores, y por tanto, los votos estatales. Si ninguno obtiene más de 269 votos, la Duodécima Enmienda de la Constitución dirige el proceso, y el Congreso decide el ganador.
Los congresistas tienen derecho a un voto por Estado, y esa mayoría simple escoge al presidente. Esto ha ocurrido dos veces en la historia, en 1801, resultando favorecido Thomas Jefferson, y en 1825, John Adams. Pasadas las elecciones, el segundo miércoles de diciembre, se reúnen los delegados, en la capital de sus Estados, para emitir el veredicto.
Se critica, que un candidato, aun perdiendo el voto popular alcance la presidencia, ya que, el voto universal termina sustituido por 11 Estados y un Distrito, como veremos a continuación: California aporta 55, Texas 38, NY 29, Florida 29, Pennsylvania 20, Illinois 20, Ohio 18, Michigan 16, Georgia 16, NJ 14, Washington 12 y el Distrito de Columbia tres.
Esta puede ser la campaña más violenta que recuerde Los Estados Unidos, donde republicanos y demócratas han llegado a agresiones físicas y verbales, lo que pudiera perjudicar mayormente al aspirante demócrata, porque las muertes y saqueos a comercios se la atribuyen a su afán desmedido por el poder.
New York, fue seriamente afectado por protestas que tenían un fin electorero, donde a comerciantes les saquearon sus negocios, destruyeron propiedades, algunos incendiados, bandalizados, de lo que no han podido reponerse.
La elección de la compañera de boleta también complica a Biden, porque la sociedad recela de que una mujer tenga posibilidad de ser presidente. Trump navegaba solo, pero el mal manejo de la pandemia dificulta su reelección.
Pero con un sistema tan confuso, es arriesgado afirmar que esté derrotado, pues tiene un buen desempeño económico y generación de empleos, la lucha racial, promesas al inmigrante y violencia al estilo tercer mundo afecta la democracia.
Twitter, @alexalma09