Mi Ventana Óptica
Por Alejandro Almánzar
Se dice, que el Socialismo fracasó, porque no llena las perspectivas de desarrollo que demandan los pueblos, pero si bien eso es cierto, nada como el evidente descrédito del Capitalismo, que demuestra la acumulación de riquezas no sirve al bienestar común. 
LICENCIADO ALEJANDRO ALMANZAR/ Articulista
De evidenciar eso, se encargó la actual pandemia, que sorprendió a este sistema desprovisto de herramientas para enfrentarla exitosamente, empezando por la primera potencia del mundo, donde contagiados y muertos alcanzan cifras escalofriantes.
Parece contradictorio, que los países más “ricos” han sido mayormente los más golpeados por la Covid 19, y donde ha colapsado los sistemas sanitarios, llevándose a profesionales de la medicina, y algunos han optado por suicidarse, ante la impotencia de ver la gente morir clamando el deseo de vivir.
Mientras en países pobres, algunos castigados brutalmente por bloqueos económicos, como medio de presión política, para doblegar a aquellos que se aferran a la determinación de los pueblos, y que escogieron entre morir de pies o vivir arrodillados.
Caso Cuba y Venezuela, el primero, con más de 11 millones de habitantes, exhibe hoy 87 fallecidos y el contagio controlado, a pesar de sus limitaciones para obtener medicamentos, alimentos e insumos, por esa irracional medida impuesta desde 1960.
Venezuela, rondando los 29 millones, en similar situación con Cuba, padeciendo el mismo bloqueo, impuesto por USA y aliados, registra 158 fallecidos, mientras los recuperados suman miles y el contagio igualmente controlado.
Si estos dos empobrecidos países desmienten el fracaso del Socialismo, tendrían razón, pues ambas están alineadas a ese sistema, y lidiando con sus vicisitudes, les han dado cátedras al Capitalismo, de cómo enfrentar con eficiencia una pandemia.
Contrario a la meca del capitalismo, Los Estados Unidos, quien encabeza la lista mortífera con 155, 285 fallecidos, seguido de Brasil, en el mismo Continente, con 91,377, México 46,000, El Reino Unido, 45,999, India, 35,807 e Italia, 35,132.
Francia, 30,254. España, 28,443, Perú, 19,021. Irán, 16,569, Rusia, 13,802. Bélgica, 9,840, Colombia, 9,810, Chile, 9,377, Alemania, 9,221, Canadá, 8,929 y Sudáfrica, 7,812. Es este balance que descalifica al Capitalismo para coexistir con la Naturaleza.
Quien refleja, que su abundancia no le sirve para nada a la Vida, que sólo acumula desigualdades, en el que unos pocos lo tienen todo, y la mayoría agoniza para sobrevivir, aunque nos cobran hasta el derecho a respirar.
Contra todo esto, es que el mundo más temprano que tarde se rebelará. Un sistema tan perverso y cruel, que todavía nadie tiene claro, si fueron los intereses que este representa que provocó esta criminal enfermedad que hoy horroriza al mundo.
En tanto, las potencias se acusan mutuamente de este genocidio universal, esperando por el “milagro” de que aparezca la medicina o una vacuna, la que les costaran un riñón y la mitad del otro a quienes se aferren al derecho de vivir.
Y mientras los familiares lloran y entierran a sus muertos, e informes financieros revelan que la pobreza crecerá en las naciones pobres, estos mismos sostienen que las riquezas de las grandes empresas aumentaran en cifras exorbitantes.
Estas fortunas, tendrán un solo origen, el dolor de quienes con los embates de la Coronavirus, pierden seres queridos, viendo a muchos de ellos tener como destino una fosa común, sin poder despedirlos dignamente en el cementerio o funeraria, como vemos, Capitalismo es sinónimo de pobreza, que no sirve ni para vivir.
Twitter, @alexalma09
