Por Roberto Fleurimont Nueva York ._ Antes de entrar en materia pondré a conocimiento de los lectores, que el breve relato que haré, será a...
Por Roberto Fleurimont
Nueva York._Antes de entrar en materia pondré a conocimiento de los lectores, que el breve relato que haré, será a manera de ilustración para muchos compañeros de partido, simpatizantes y seguros agregados a esta nueva etapa de cambio que ya se vislumbra en la República Dominicana, luego de la pesadilla en que nos tenían sumergidos los que ya se fueron y a quienes les auguramos un viaje seguro y sin regreso por esta tierra a la que nunca quisieron, porque solo pensaron en ellos.
Roberto Fleurimont |
Muchos de los lectores, compañeros o no, dirán que estoy poniendome donde el capitán me vea como dicen por ahí o como se dice en política, "Cabildeando" , pero siento desfraudarles, porque ninguna de las dos, siempre el capitan me ha visto y él sabe que no tengo que cabildear porque siempre he sido parte de él y su familia. Me refiero al hoy flamante presidente de todos los dominicanos, a quien desde hoy le deseamos los mejores parabienes, porque está preparado y así el pueblo lo decidió en las urnas.
Era la década de los años 80 cuando fuí contactado por el licenciado Rafael Suero y Marcos Malaquías, residiendo yo en la comunidad de "Guanuma", quienes me comunicaron que, el ya fallecido Doctor Rafael Abinader, padre del hoy presidente Luis Rodolfo Abinader Corona, quería verme a quien conocí durante el gobierno del doctor Salvador Jorge Blanco, siendo el secretario de Finanzas, la propuesta era que ingresara a su proyecto político, transcurría el año 1982.
Tras unos días me reuní con el doctor Rafael Abinader, en el edificio "Body Heath" , que se encontraba en la avenida 27 de Febrero donde tenía su oficina política, allí se encontraba en la reunión el ingeniero Jacobo Fernández, que se desempeñaba como coordinador del proyecto político, sentados ambos en la mesa principal, fuí designado como coordinador de la Zona Y.
En dicha reunión y detrás de los subsodichos dirigentes, había un joven con la cara llena de espinillas, flaco, con pantalones cortos color gris y camiseta verde clara, llamado Luis Rodolfo Abinader Corona, hoy nuestro presidente. Hago este relato acaecido hace cerca de 40 años, para decirles que estamos en manos de un hombre que desde niño ha sabido crear conciencia política siendo menor de edad, de lo que puedo dar Fe y Testimonio, lo que pueden corroborar muchas personas de que nunca tuvo la necesidad de integrarse en política, pero era su pasión.
Luego de unos años, Luisito, como le decíamos y con mayor edad, nos conminó a un grupo de 7 personas a recorrer el país entre ellos Antonio Corporán, Marcos Malaquias y otros compañeros que sus nombres no vienen a la memoria, esto es bueno decirlo para hacerle saber a los nuestros adversarios, que el presidente Abinader, no es un adveniedizo, él sabe lo que tiene que hacer y se preparó para eso, por lo que puedo augurarle al país que estamos en manos seguras.
El presidente Luis Abinader, está preparado política y académicamente porque domina el Inglés, Francés, Alemán, Español y Libanés, de donde es descendiente por vía de su extinto padre Don José Rafael Abinader Wassaf, de quien heredó grandes dotes de honorabilidad y egresado de dos reconocidas Universidades de los EEUU como Harvard y Cambridge Massachusetts.
Y como conocedor del "Abolengo" , estoy seguro que el presidente Luis Abinader, honrará las memorias de su padre, del Doctor José Francisco Peña Gómez y del profesor Juan Bosch. Luis sabe lo que tiene que hacer.