El pueblo dominicano decidió este pasado 5 de julio otorgar al PRM todos los poderes de la nación, cómo último recurso de salvación ante varios gobiernos del PLD, que desde el 2004 hasta la fecha han colocado al país al borde del precipicio y el descalabro total.

Este poder que el pueblo le ha dado al PRM conlleva consigo una gran responsabilidad histórica: No le podemos fallar a una población desesperada que ya había perdido la fe en la clase política dominicana en sentido general y que con su último hálito de esperanza salió a votar en tropel por el cambio.

Decía el Comandante Fidel Castro, emulando a Marx, que la historia hace a los hombres, pero que a la vez los hombres hacen la historia. En ese sentido, el momento histórico de nuestra patria precisaba de un hombre que condujera esta nación provisto de entrega al prójimo, decencia y honestidad.

Así las cosas se fueron alineando en torno a Luís Abinader, un Presidente que sin duda alguna, partirá la historia dominicana reciente, en un antes y un después de él.

Estoy seguro de que Luís Abinader no va a fallarle a este país. Nunca olvidaré ese día, en una tarde triste del 3 de noviembre del 2018, en que Roberto Fulcar y yo visitamos la clínica donde estaba interno su padre en agonía final, Don José Rafael Abinader, uno de los dominicanos más honrados y decentes que ha parido la política dominicana; por eso nuestro eterno Francis Caamaño lo escogió como ministro de finanzas de su gobierno del Pueblo en Armas, en abril del 1965.

Lic. Julito Fulcar,  profesor y lider del cooperativismo dominicano

Al llegar Roberto y yo a la clínica fuimos recibidos por su hijo, el entonces todavía aspirante nuevamente a la candidatura Presidencial por el PRM, Luís Abinader, quien después de un rato de conversación le dijo a Roberto, con ojos llorosos, con esa seguridad que solo adquieren los hombres que logran colocar sus sueños por encima de cualquier obstáculo o desesperanza: «Roberto, lo que más me apena es que mi padre no va a verme gobernar y hacer el gobierno que él siempre soñó para la República Dominicana!»…su padre fallecería al día siguiente.

Esa tarde triste de noviembre, salpicada por la pesadez de un aire de tristeza que lo impregnaba todo, supe con absoluta certeza que Luís Abinader jamás le fallaría como Presidente a este país.

Es ahí que entiendo que en esta cruzada de un gobierno decente, honesto y transparente, que iniciará nuestro Presidente Luís Abinader a partir del 16 de agosto, necesitará que la mayoría de los hombres que lo acompañarán en esta misión sacrosanta de rescate a la patria, estén provistos de principios intachables similares a él.

Como decía al principio, el pueblo dominicano otorgó al PRM, además de la Presidencia de la república, la mayoría en el Senado y la Cámara de Diputados. Ojalá que sean colocados al frente de estas instituciones, personas que en pensamientos y acción sean similares a nuestro Presidente Luís Abinader.

Por eso hago un llamado al PRM y a sus congresistas de la Cámara Baja, para que este 16 de agosto coloquen al frente de la misma al profesor Julito Fulcar.

A Julito, a quien llaman en la provincia Peravia "El Diputado de la Dignidad", donde volvió a ganar su candidatura cómodamente, gracias al gran trabajo que desempeñó como representante de los ciudadanos de Baní, Nizao y Matanzas en el Congreso.

Yo conozco al profesor Julito Fulcar desde hace un montón de años, y puedo asegurarles que pocos hombres que he tratado tienen cimentados los principios de honradez, decencia, equidad y transparencia como él.

En estos tiempos en que mentir y el incumplimiento de promesas se han convertido en cosa común y hasta aceptados por muchos, yo nunca he visto al profesor Julito Fulcar recurrir a la detestable mentira para escabullirse ante el compromiso de su palabra, lo cual es su santidad.

Estoy plenamente seguro de que los diputados dominicanos, el PRM y el pueblo en general, estaremos todos orgullosos de que el líder del cooperativismo dominicano, a partir del próximo 16 de agosto sea el nuevo Presidente de la Cámara Baja.

A un Presidente honesto y decente como Luís Abinader, lo deben acompañar en esta epopeya de rescate a nuestra patria, hombres de probidad como él. Hombres como "El Diputado de la Dignidad" Julito Fulcar.

Redaccion: Alfredo Cabrera Moscat/ director El Cucurucho digital.com