Mi Ventana Óptica
Por Alejandro Almánzar
Desde 1585, cuando los ingleses pisan a América, y nace Los Estados Unidos, los conflictos internos han primado, primero, para obtener la verdadera independencia del Reino Unido, y luego, para establecer sus derechos civiles.
Esto último, como el pago de impuestos, ha sido la causa principal para esa lucha en la nación de Washington. De ahí surgió la llamada Guerra Civil, (1861), una expresión del coraje de los estadounidenses para obtener conquistas.
Una batalla campal, entre quienes creen en la igualdad, y los que promueven la injusticia, pues igual como los españoles se repartían a los indios en Quisqueya, en el siglo XV, aquí el tráfico y comercio de esclavos fue infernal.
Cuando las personas eran almacenadas y vendidas como mercancías, hasta que Abraham Lincoln, decidió devolverle la libertad, pagando con su vida, pero eso no se detuvo con la muerte del presidente número 16 de esta nación.Lic. Alejandro Almanzar
También la muerte de Kennedy, (1968), pudiera estar relacionada con esto, pues en un discurso deploró la falta de derechos de los negros. Penoso es, que todavía hoy, esas heridas sigan abiertas, creando desasosiego.
Sólo, porque algunos encontraron en los negros el negocio de explotarlos racialmente, como si esa fuera una condición que los hace indignos. Gente, cebándose de su pasado, y son quienes realmente le discriminan descaradamente.
Como con la brutalidad policial, contra ellos, también debe rebelarse la raza negra. Y aprovechar las oportunidades que ofrece la nación, para encontrar la verdadera libertad que sólo proporciona el conocimiento, y rechazar esa lucha estúpida.
La muerte de Floyd, se convirtió en botín para ellos, mientras la sociedad sufre el dolor de dividirse cada vez más. No les desvela la violencia policial, contra gente de ninguna raza, toman esto como la oportunidad que no se desperdicia, sobre todo, con unas elecciones presidenciales al doblar la esquina.
Hay testimonios, de ciudadanos blancos, que demuestran, el comportamiento del detenido justificó a este oficial violento contra personas, sin impórtale raza, de esos sujetos que abundan en las instituciones públicas.
El Estado debe cambiar ese proceder policial, pero es vulgar mentira, afirmar que ese es un comportamiento en contra de los negros únicamente, cuando esa arbitrariedad la sufren blancos, hispanos y todo el que vive aquí.
En esta semana, protestando pacíficamente, en Búfalo, NY, fue lanzado al pavimento por policías un ciudadano blanco, de 75 años. Otro, testifica, que a sus 18 años le detuvo la policía por un delito como el cometido por Floyd, no le pasó igual, porque él no se resistió al arresto.
Si al policía pedirle salir del vehículo, Floyd no pone resistencia, no les da la oportunidad a estos racistas a cebarse con su condición de negro. Tampoco se expone a un desaprensivo y abusador oficial. La raza negra está compuesta por gente de tanto valor como la blanca.
Obama, es negro, talentoso, expresidente, pero todavía este invoca la discriminación racial, cuando su ascenso político y social lo debe a votantes blancos, porque estos son mayoría, y fueron quienes lo eligieron y reeligieron como mandatario.
El acalde de New York, Di Blasio, es otro resentido de la raza blanca, porque su señora esposa es negra, también vive promoviendo la inferioridad de los negros, y patrocinando odio entre los ciudadanos, por eso permitió que el comercio aquí fuera vandalizado y saqueados en nombre del “derecho a protestar”.
Twitter, @alexalma09