Remembranzas de locutores banilejos en Boston

Por Erasmo Chalas Tejeda

NEW YORK./ De alguna manera debo agotar el tiempo en este apartamento, confinado por la Cuarentena impuesta por el Covid 19. La rutina se complica con el paso de los días en dicho encierro. Leo, veo TV, escucho radio, escribo, hablo por teléfono, en fin, busco alternativas para sobrellevar el involuntario encierro.

Desde entonces, hago más cosas de lo acostumbrado como cocinar y otros quehaceres del hogar, pero no deja de ser aburrido vivir en este arresto domiciliario. Ahora he decidido escribir temas relacionados con la comunicación.

Erasmo Chalas Tejeda

Recientemente escribí de mi profesor, Don Rafael Herrera Cabral, formidable icono de la prensa dominicana, luego aborde el tema de los periodistas banilejos que hemos ejercido en el extranjero, incluyendo a algunos ya fallecidos.

Ayer, evadiendo el ocio, quise referirme a los locutores de Bani, que viven y ejercen de alguna manera el oficio en el exterior, pero me fue imposible, por la participación como invitado al Panel virtual “Presente y Futuro de los Periodistas” después de la Pandemia, en mi calidad de dirigente máximo del CDP, aquí en Nueva York.

Un evento, organizado por el Congreso Latinoamericano de la Prensa de esta ciudad, la cual contó con la participación de nuestra presidenta, la licenciada Mercedes Castillo, y colegas de RD, Miami, y Colombia. Esto me impidió hablar de los locutores banilejos en ultramar, a quienes debo reconocer por sus grandes méritos acumulados.

Pero como lo prometido es deuda, hoy invierto parte del tiempo de encierro para destacar esa titánica labor locutoril realizada por ellos en estos lares. Empecemos por el Estado de Massachusetts. A mi llegada a Boston, a finales del 1989, me establecí en el pueblito de Salem, en casa de mi hermana Seneida Tejeda.

Ahí viví par de meses, hasta que Luis de los Santos, me llevó a trabajar al periódico El Mundo, lo que me permitió entrar a Radiolandia 1600, encontrándome allí con locutores compueblanos que trabajaban en horario de primera, como Gorgi Rosario, Miguel Antonio González (La Joya), Johnny Mackenzie, Toñin Pimentel y Juan Oscar Báez.

Este último, hacía de comentarista deportivo, Pimentel y Gorgi hacían noticias, La Joya y Mackenzie eran animadores como siempre. También estaban Víctor Zapata Sánchez, (La Fragancia) y Pancho González, hermano de La joya.

Igual conocí a un viejo locutor, de Boca Canasta, cuyo nombre si mal no recuerdo era o es Eddy Urquias, ya que no se si vive aun. Estos locutores fueron de la primera etapa de los que llegaron a la comunidad más grande de banilejos en Boston, USA.

Con todos ellos, de una manera u otra, yo me relacione, algunas veces trabajando juntos y otras veces por razones de vínculos con la colonia banileja de allí, ya en el último tramo de mi dilatada carrera periodística en Boston, de unos 11 años, llegaron otros, a quienes también los vi iniciarse en ese oficio.

Inicio citando al amigo Hipólito Moreta, que pertenece al primer grupo, pero que no ejerció hasta la segunda etapa, un excelente exponente del micrófono, a quien conocí en mis inicios en Radio Ambiente, de mi natal Bani, por allá en los años 1978-1979. En esta segunda etapa aparece un grande de la Radio, Don Eduardo Guerrero, ex locutor de la Presidencia de la Republica Dominicana durante el gobierno de Hipólito Mejía.

Había sido presentador de Rahintel en las Noticias, Cadena de Noticias y obviamente, en Radio Bani, donde lo conocí, y quien me dio la oportunidad de entrar a dicha estación radial. Primero fue haciendo mandados, y luego ayudando en los programas del locutor Jorge y Herminio Mejía (fallecido este último) quienes aceptaban mis colaboraciones y soportaban mi fiebre de hablar por radio.

Una anécdota, en una ocasión, me dejaron cuidando la cabina con un disco sonando, y me advirtieron no hablar en la ausencia de los locutores de turno, quienes habían salido un momento a la calle, en esa oportunidad, estaban el finado Herminio Mejía, Jorge Mejía y otro que no recuerdo.

Y bien ellos no habían llegado a donde iban, cuando ya yo había abierto el micrófono, saludé al público y di el tiempo. Ellos que tenían sintonizada la emisora, me escucharon, y de inmediato se apersonaron a la estación y me regañaron, eso me costó que no me dejaran entrar a la cabina de castigo.

Con el tiempo, recobre la confianza y entonces empecé a hablar por radio Bani en el programa Encuentro Ante el Pueblo, del periodista Edgar Guerrero, el más escuchado para entonces en Bani. Guerrero, un periodista exigente, me dio el chance, tal vez, como recompensa por haberle llevado a Virtudes Álvarez, de la comunidad de Pizarrete, y dirigente del Feflas, para que trabajara con él en el espacio.

Igualmente han ejercido la locucion en Boston, Miguel Adolfo Lugo y Johnny Peguero.

Otro brillante locutor banilejo que llega a Boston despues de mi salida de esa ciudad es Osiris Ruiz, microfono de Oro con una de las voces mas sonora que he conocido, la cual se acopla a cualquier genero de la locucion. El amigo Ruiz es en estos momentos el profesional del microfono mas activo y completo que tenemos en Masachusetts.

Por aquí en Nueva York, estuvo por mucho tiempo Josep Bernabel (Allante), quien ahora reside en Filadelfia, Pennsylvania. Marino Mendez, es otro siembra hielo que ejercio el oficio de la radio en la Gran Manzana. En New Jersey, se encuentran Jose Ramon Batlle Hijo, a quien no se le conocido haber realizado radio como el otrora locutor banilejo Nelson Alexis Ceballos Báez.

Bernabel, según supe, además de haber sido taxista en esta urbe, de vez en cuando ejercía la locución, mientras Ceballos, no ha ejercido, ya que, según me dijo en una visita a su residencia de Elizabeth, NJ, está retirado, luego que se graduara de abogado y ejerciera como tal en República Dominicana.

En el presente trabajo sólo me propongo hacer honor a aquellos grandes hombres del micrófono, que han mantenido en alto el oficio de las palabras habladas, con el propósito de unirme al regocijo en su día que recién se celebró, porque honrar, honra.