Mi Ventana Óptica Por Alejandro Almánzar La política sigue su derrotero, y cada día menos espacios quedan para el pudor y la decenci...
Mi Ventana Óptica
Por Alejandro Almánzar
La política sigue su derrotero, y cada día menos espacios quedan para el pudor y la decencia. En nuestros hogares, siempre ha existido rivalidad partidaria, pero por primera vez en la historia, vemos una “pareja” enfrentada por el poder.
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| Lic. Alejandro Almanzar |
Pero su plan se derrumba según avanzan los días, porque en lugar de bajar la turbulencia que presagia su salida del poder, esto aumenta, porque el electorado percibe las declaraciones de Margarita como imperdonable deslealtad.
Esa necia determinación oficial, por el contrario, fortalece a Leonel, ya que, el país sigue viéndolo como la víctima de un régimen abusador, capaz de socavar hasta la intimidad de su hogar, para maltratarlo políticamente.
Pero con esto, Margarita pudiera estar poniendo fin a una hermosa carrera política, prestándose a los macabros planes de un gobierno, que el país lo rechaza por temerario, corrupto, represivo y desconsiderado con sus adversarios.
Si como ella dice, Leonel debía permanecer donde más desconsideración no pudo hacérsele desde su salida del poder, Danilo recelando de su liderazgo, es como renunciar a toda dignidad, aunque algunos políticos carezcan de esto último.
Apartarse de la voluntad del pueblo, es sumergirse bajo fuertes olas sin saber nadar. Tal vez, Margarita debió evitar acudir a un programa de TV, donde con sus declaraciones dejó un mal sabor ante quienes les profesaron admiración y respeto.
Su imagen luce muy deteriorada hoy, porque el votante se cuestiona, si un cargo político pesa más que una relación familiar. El mundo la conoce, gracias a Leonel, aunque ahora ella diga que eso se lo debe al actual presidente.
La lucha entre Leonel, Danilo y Margarita no importara, si no estuviera por delante lo que significa obrar con tanta perversidad desde un Estado, con instituciones desprestigiadas, y tener que ver cómo crece el descredito entre los políticos.
Por lo visto, Danilo, cual caballo de Atila, no sólo se llevará de encuentro a un PLD bien valorado que dejó Leonel, si no, que también está destruyendo la reputación bien ganada de Margarita, lograda con su trabajo en favor de los pobres.
Si algo debe quedarle claro a los políticos es, que los pueblos rechazan las deslealtades. El país sabe que esa inquina contra el ex presidente, es por su férrea lucha en defensa de la Constitución y la institucionalidad democrática.
Y si esos ultrajes a su persona, su compañera lo asume como normal, entonces Bosch se quedó corto con lo del tiburón podrido. Danilo se va del poder, tan repudiado como el peor de los dictadores, dejando un lastre nauseabundo en la sociedad.
También deja un pésimo legado a las generaciones venideras, las instituciones hundidas en el descredito y la desconfianza, la JEC, es el mejor ejemplo. Nadie cree en una sentencia emanada de un tribunal de una justicia corrompida hasta la saciedad.
El Ministerio Público desacreditado, como ciclón batatero, hasta las instituciones castrenses han terminado politizadas al estilo de los grandes dictadores. Cuando Margarita hablaba, parecía ajena a todo esto, a menos que prefiera hacer como el avestruz, con tal ver a Leonel en capilla ardiente.
