SANTO DOMINGO. La periodista y poeta Natacha Féliz Franco pondrá a circular este jueves primero de agosto su libro titulado 9 caminos al...
SANTO DOMINGO. La periodista y poeta Natacha Féliz Franco pondrá a circular este jueves primero de agosto su libro titulado 9 caminos al cielo, un manojo de micro relatos llenos de colorido, regionalismo, situaciones cotidianas, humor y cinismo.
La presentación estará a cargo de la catedrática y crítica literaria Ibeth Guzmán, y el también escritor y filósofo Alejandro Arvelo, en el Centro Cultural Banreservas, a las siete de la noche.
La escritora puertorriqueña Rubis Camacho escribió el prólogo de 9 caminos al cielo, y destaca que es un libro para reír, reflexionar, dudar, insistir, gozar, y que debe quedar en la lista de los mejores micro relatos de escritores dominicanos, porque Natacha retoza con la palabra, la usurpa, la somete y luego, como al descuido, la hace florecer.
Expresa que los poemas contenidos en su libro Detrás de octubre, publicado por Indeleble editores en 2015, anunciaban a una poeta de trazos compactos, líneas limpias, mirada honda a la existencia humana, y portadora de un candor que la poesía moderna necesita recuperar.
En 9 caminos al cielo, afirma, es sostenido vigorosamente por elementos que sugieren los grandes maestros de la cuentística: Antón Chejov, Guy de Maupassant, Allan Poe, Gogol, Quiroga, Cortázar, entre otros.
Este libro, que contiene 45 relatos, se dio a conocer recientemente en la ciudad de Boston, Estados Unidos, donde tuvo muy buena acogida en la sede de Banilejos Unidos en el Exterior, quienes organizaron el evento allá.
Rubis Camacho, quien en 2016 presentó en el país, durante la celebración de la FILSD, su libro de relato Safo, dice que Natacha Féliz Franco logra juntar en estos relatos ágiles, el ingenio, la precisión, unidad, intensidad y efecto. “Los elementos de intertextualidad abundan en este nuevo proyecto literario, de modo, que estos cortos cuentos permiten múltiples niveles de lectura”, afirma el escritor.
Asimismo, afirma que un enfoque transgresor (acercamiento no tradicional) se advierte en la intención de Féliz Franco al dialogar con personajes como la figura del Maestro Jesús de Nazareth, a quien nos presenta …ataviado con ceñido traje plateado, altas botas y el pelo atado en una cola. “Es la libertad creadora que posee quien escribe, y Féliz Franco lo sabe y la ejerce”, reafirma. “Ella destaca en este libro la imbricación de mundos extraordinarios: ángeles, dioses mitológicos, personajes históricos nefastos como Adolfo Hitler, personajes de la literatura infantil como Blanca Nieves y la madrastra, los grises extraterrestres, Paris y Elena de Troya, hasta apuntar a una cosmogonía sorprendente”.
No obstante, los seres metafísicos de estos relatos interactúan grácilmente con los humanos y sus contradicciones, a la manera de los dioses antropomórficos del pasado y del presente.
Los relatos de Féliz Franco muestran que el cielo puede ser un espacio, un instante, un regazo, una mirada, un absurdo. Por eso, resulta deleitosa la combinación de equívocos y nudos que conforman los conflictos de los micro relatos, dice Rubis Camacho.
“Natacha Féliz Franco conoce su oficio, nos sumerge en situaciones límites, caóticas, chistosas, increíbles, didácticas, en las que al final impera el efecto; el puño al lector del que nos hablara Chejov y Poe”.
“Sabemos que narrar una historia en forma breve, requiere gran imaginación, conocimiento de la importancia de mostrar en lugar de decir, y maña para amarrar al lector moderno, más escurridizo que un conejo, como afirma García Márquez en su poética”.
Por otro lado, el escritor dominicano Leonardo Nin, expresó que en 9 caminos al cielo Natacha Féliz Franco nos pone cara a cara con esa sublime posibilidad circunstancial: desde una sirvienta ingenua frente a una olla de yuca; un par de músicos llamados a tocar la fiesta de Dios en el cielo, a un prabhu reencarnado en Bani como devoto de la Virgen de Regla y un novicio resistiendo la tentación de una mujer, pero aterrado por la idea de ser devorado por un cocodrilo feroz durante una prueba.
En todos y cada uno de estos elementos, Féliz Franco, dice, incita de forma sublime y con peripecia al autoanálisis, a discernir en lo sátiro y cínico de la fe ciega sin cuestionamiento o conocimiento, a hundirnos en lo bello de la ingenuidad como elemento de existencia, a entender lo deshonesto escondido en la demagogia del discurso colectivo lejos de la práctica y gobernado por la cultura.
