En medio del llanto, lamentos y anécdotas sobre sus aportes a la música, fueron despedidos hoy los restos del músico y productor musical...
En medio del llanto, lamentos y anécdotas sobre sus aportes a la música, fueron despedidos hoy los restos del músico y productor musical Víctor Waill, quien falleció de un infarto la mañana de ayer en su residencia del ensanche Luperón, del Distrito Nacional. Tenía 65 años de edad.
Por ante el féretro expuesto desde las 8:00 de la mañana de hoy, en la funeraria Blandino de la avenida Abraham Lincoln, desfilaron familiares, amigos y gente ligada al mundo de la música que compartió con el también cantante durante su exitosa carrera artística.Sus restos serán sepultados la tarde hoy en el cementerio municipal de Baní.
Al conocerse la sorpresiva noticia artistas y amigos expresaron su pesar.
El maestro Wilfrido Vargas, quien en 1974 le dio la oportunidad a Víctor Manuel Pérez, nombre del pila del artista, de ingresar a Los Beduinos, expresó a través de su cuenta de instagram: “hoy mi alma se siente lacerada al enterarse de la triste partida terrenal de mi hijo Víctor Waill. Contigo se va una etapa importante de Los Beduinos, donde llegaste henchido de emoción y te convertiste en un miembro prestigioso, no solo de la agrupación, sino de nuestra familia. Tu voz romántica tiene presencia hoy al recordar los hermosos momentos musicales que pasamos juntos. Ve con Dios, mi querido Víctor”.
Otro que dejó un mensaje bien escueto, pero muy sentido, fue Alex Matos. “Hasta pronto mi pai…” escribió El Salsero de Ahora, a quien Waill comenzaría a prepararle una nueva producción discográfica.
Rubby Pérez escribió “Un largo camino recorrido a tu lado, entre tonos altos, entre vocees, en fin, caminamos en pentagrama completo. Compartimos muchas cosas, aprendimos mucho y también muchas risas nos contagiaron. Siempre dije que tenías una de las voces más melodiosas que había escuchado y sin temor a equivocarme uno de los mejores arreglistas. Hoy nuestro país pierde una nota musical, pierde una persona llena de conocimientos. Siempre te recordaré con muchas anécdotas que vivimos juntos y tendré conmigo el honor de saber que SIEMPRE vivirás en mi música. Hasta luego amigo. Mis condolencias a tu familia. Descansa en Paz Víctor”.
Llegada a Los BeduinosSus restos serán sepultados la tarde hoy en el cementerio municipal de Baní.
Al conocerse la sorpresiva noticia artistas y amigos expresaron su pesar.
El maestro Wilfrido Vargas, quien en 1974 le dio la oportunidad a Víctor Manuel Pérez, nombre del pila del artista, de ingresar a Los Beduinos, expresó a través de su cuenta de instagram: “hoy mi alma se siente lacerada al enterarse de la triste partida terrenal de mi hijo Víctor Waill. Contigo se va una etapa importante de Los Beduinos, donde llegaste henchido de emoción y te convertiste en un miembro prestigioso, no solo de la agrupación, sino de nuestra familia. Tu voz romántica tiene presencia hoy al recordar los hermosos momentos musicales que pasamos juntos. Ve con Dios, mi querido Víctor”.
Otro que dejó un mensaje bien escueto, pero muy sentido, fue Alex Matos. “Hasta pronto mi pai…” escribió El Salsero de Ahora, a quien Waill comenzaría a prepararle una nueva producción discográfica.
Rubby Pérez escribió “Un largo camino recorrido a tu lado, entre tonos altos, entre vocees, en fin, caminamos en pentagrama completo. Compartimos muchas cosas, aprendimos mucho y también muchas risas nos contagiaron. Siempre dije que tenías una de las voces más melodiosas que había escuchado y sin temor a equivocarme uno de los mejores arreglistas. Hoy nuestro país pierde una nota musical, pierde una persona llena de conocimientos. Siempre te recordaré con muchas anécdotas que vivimos juntos y tendré conmigo el honor de saber que SIEMPRE vivirás en mi música. Hasta luego amigo. Mis condolencias a tu familia. Descansa en Paz Víctor”.
Llegada a Los Beduinos
Sus restos serán sepultados la tarde hoy en el cementerio municipal de Baní.
Al conocerse la sorpresiva noticia artistas y amigos expresaron su pesar.
El maestro Wilfrido Vargas, quien en 1974 le dio la oportunidad a Víctor Manuel Pérez, nombre del pila del artista, de ingresar a Los Beduinos, expresó a través de su cuenta de instagram: “hoy mi alma se siente lacerada al enterarse de la triste partida terrenal de mi hijo Víctor Waill. Contigo se va una etapa importante de Los Beduinos, donde llegaste henchido de emoción y te convertiste en un miembro prestigioso, no solo de la agrupación, sino de nuestra familia. Tu voz romántica tiene presencia hoy al recordar los hermosos momentos musicales que pasamos juntos. Ve con Dios, mi querido Víctor”.
Otro que dejó un mensaje bien escueto, pero muy sentido, fue Alex Matos. “Hasta pronto mi pai…” escribió El Salsero de Ahora, a quien Waill comenzaría a prepararle una nueva producción discográfica.
Rubby Pérez escribió “Un largo camino recorrido a tu lado, entre tonos altos, entre vocees, en fin, caminamos en pentagrama completo. Compartimos muchas cosas, aprendimos mucho y también muchas risas nos contagiaron. Siempre dije que tenías una de las voces más melodiosas que había escuchado y sin temor a equivocarme uno de los mejores arreglistas. Hoy nuestro país pierde una nota musical, pierde una persona llena de conocimientos. Siempre te recordaré con muchas anécdotas que vivimos juntos y tendré conmigo el honor de saber que SIEMPRE vivirás en mi música. Hasta luego amigo. Mis condolencias a tu familia. Descansa en Paz Víctor”.
La llegada de Víctor Waill a la agrupación Los Beduinos de Wilfrido Vargas se dio en 1974 cuando el artista pertenecía al grupo Sabotaje, de Baní, que había grabado el tema “Enriquillo”, en los estudios de Karen Records, propiedad de Bienvenido Rodríguez.
Allí coincidieron Víctor Waill y Wilfrido Vargas, cuando ambos grababan temas para sus respectivos grupos.
En un receso, luego de escucharlo, el líder de Los Beduinos le preguntó si le gustaría entrar a su orquesta. La respuesta fue afirmativa.
El nuevo vocalista de Los Beduinos salió a la calle en 1974 con “Adiós, hoy sobran las palabras”, una balada que se convirtió en un éxito rotundo.
En un receso, luego de escucharlo, el líder de Los Beduinos le preguntó si le gustaría entrar a su orquesta. La respuesta fue afirmativa.
El nuevo vocalista de Los Beduinos salió a la calle en 1974 con “Adiós, hoy sobran las palabras”, una balada que se convirtió en un éxito rotundo.