Mi Ventana Óptica Por Alejandro Almánzar En un recorrido del exalcalde de New York, Rudolph Giuliani, por el sector capitalino Cris...
Mi Ventana Óptica
Por Alejandro Almánzar
En un recorrido del exalcalde de New York, Rudolph Giuliani, por el sector capitalino Cristo Rey, presenció asombrado, cómo la inseguridad convierte los hogares de la gente allí en cárceles, obligándoles a vivir tras los barrotes.
Esto lo llevó a decir, que la sociedad dominicana no puede vivir condenada a un encierro obligatorio, por falta de seguridad ciudadana. Giuliani, conoce bien los estragos que produce la delincuencia en una nación.
Vivió esa experiencia, siendo alcalde de NY, una ciudad, que concentra quizás la más alta variedad de culturas, en un momento en que tanto gangas, pandillas, y traficantes de drogas la convertían en tierra de nadie, imponiendo su propia ley.
Cuando ya había sacado a esa lacra de las calles, y recobrada la seguridad, le estalló el Septiembre 11, de 2001, volviendo a demostrar que no se amilana ante la adversidad de la delincuencia y criminalidad de ningún nivel.
Es lamentable, que siendo él, un gran amigo del pueblo dominicano, los gobiernos no hayan aprovechado su experiencia en asunto de seguridad, para comenzar a desatibar la inseguridad impuesta por criminales, lo que afecta grandemente a los sectores productivos, pues sé, que estaría dispuesto a colaborar si se lo solicitan.
Por su coraje enfrentando la criminalidad, de La Gran Manzana se habla de un antes y un después de su paso por la Alcaldía, cuando antisociales mantenían a los ciudadanos secuestrados, y los tiroteos se generaban a cualquier hora del día o noche.
Su bien ganada reputación como funcionario eficaz, hizo que algunos propusieran la idea de que se modificara la Constitución del Estado, para que pudiera optar por un periodo extra, lo que por supuesto, fue rechazado, por una sociedad que sabe, los hombres nunca deben colocarse por encima de la ley.
Pero si algo debe saber Giuliani, es que sobre nuestro país, es un sueño irrealizable, porque se trata de una sociedad, dominada por una clase política que nunca ha obrado en favor del pueblo, si no, de lo que convenga a sus intereses particulares y grupales.
Por eso, apuestan a debilitar cada día más las instituciones, incluyendo la Ley Suprema, fíjense, cómo el Congreso se activa de urgencia para legislar a favor del presidente y sus funcionarios que pretenden continuar eternamente en el poder, pero nunca para garantizarle derechos y seguridad a esa población indefensa.
En La República Dominicana, la familia dormía con sus puertas abiertas, porque el ciudadano respetaba la dignidad humana de las personas, se cometían delitos, porque de eso ninguna sociedad en el mundo escapa, pero el desarrollo trae consigo eso, y mucho más que hoy vivimos, mientras nuestras leyes siguen rezagadas.
Para entonces, estábamos bajo una temible dictadura, y la población era reducida. Lo reprochable es, que quienes sustituyeron al tirano, en nombre de la democracia, dejaron a la gente trabadora a merced de la delincuencia organizada.
Que la Constitución, haya sido modificada 39 veces, sólo para garantizarle poder a los políticos, a la Iglesia y a empresarios, mientras al país lo han dejado en manos de los criminales, obligando a los residentes a vivir confinados tras barrotes.
Con una Constitución que no garantiza derechos ciudadanos, una Justicia que únicamente responde a intereses grupales, la población no puede más que vivir en calidad de secuestrada en sus propios hogares.
Twitter, @alexalma09