Ventana Optica Por Alejandro Almánzar El país tiene líderes desvelados por nuestros males, verdaderos preocupados so...
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Por Alejandro Almánzar
El país tiene líderes desvelados por nuestros males, verdaderos preocupados sociales, que persiguen el poder para ayudar a subsanarlos, pero desafortunadamente, son quienes posiblemente tengan que vivir con un sueño irrealizable.
Por culpa de un votante poco pensante, carente de ideología, que piensa con el estomago, y se entretiene con vagas promesas de políticos mal intencionados, quienes sólo se acuerdan de ellos en la oposición, para pedirles sus votos.
Le decía a mi padre putativo, que la actividad política en La República Dominicana estuvo fundamentada siempre en la ambición de aquellos que se disputaban el control del Estado, y la incapacidad de determinación del elector.
Que sólo eso, le dio vigencia a individuos como Santana, Báez, Lilís, Trujillo, Balaguer y otros, unas almas terrenales, con un gran vacío espiritual, que procuraron llenarlo con la concentración de poder político y económico, rodeándose de miserables lacayos.
Los inventores de “lo bueno no se cambia”, “nunca cambiemos de caballo, al vadear un río”, “es la esperanza nacional” “sin ti, se hunde este país”, y un sin fin de alcahueterías más, que hace a cualquier desorejado pensar, que sólo esos sujetos garantizan la continuidad de la patria de Duarte, Caamaño, Manolo y las Mirabal.
Esto lo hemos vivido en cada periodo gubernamental, con la excepción de don Antonio Guzmán y Salvador, 1978-1986, aunque este último usó el poder para intentar imponer uno de sus plebeyos, provocando así la derrota del PRD.
Bajo ese mismo funesto criterio, Lilís gobernó 17 años, Trujillo 31, Balaguer 22, sin contar las veces de títere en la Era del Jefe. Eso muestra el por qué, la lucha entre peledeistas, cuando ya Leonel agotó tres periodos de gobiernos, pero sus seguidores entienden que debe retornar y agotar "otros tres más".
Por qué, Danilo violentó la Constitución una vez y sigue en los aprestos de repetir la macabra acción, para continuar “trabajando para el pueblo”. Lo lamentables es, que el votante no aproveche ese día para darle su escarmiento a estos bufones de la política.
Porque lo cierto es, que a nadie lo obligan a votar por vendedores de falsas ilusiones, a una población que mientras el capital de sus verdugos aumenta, ellos ven crecer su pobreza y la desintegración familiar.
Ver, cómo ciudadanos que ayer andaban en la pobreza, de repente declaran bienes millonarios, sin explicar su procedencia, aunque todos sepan provienen de malas artes, como si la actividad de Platón y Bosch, fuera el arte de hacer fortunas impunemente.
Pero súper ingenuos son aquellos, que crean la tesis de que Danilo y sus promotores están preocupados realmente por el bienestar del pueblo, y no por el interés de llenar un vacío en su interior, que lo espiritual jamás les llenará, “la codicia”.
La Constitución establece la soberanía del pueblo, pero falta saber, si este usa esa prerrogativa para detener a los insaciables de poder, que intentan robarse su determinación, pues los pueblos tendrán los gobernantes que se merecen, dijo Fidel.
Pero como consuelo, en esta selva política podrían quedar algunos de esa especie en extinción, que les preocupa el malestar ajeno, ejemplo, Luis Moreta, Gonzales Espinosa y doña Margarita Cedeño, todos con pocas posibilidades de llegar al poder, una sociedad, donde los malos sirven de ejemplos y los buenos de burlas.
