Mi Ventana Óptica Por Alejandro Almánzar Quizás el presidente, Donald Trump, sea de esos que desconocen a fo...
Mi Ventana Óptica
Por Alejandro Almánzar
Quizás el presidente, Donald Trump, sea de esos que desconocen a fondo el desenvolvimiento del Estado, u olvida, que los gobernantes tienen un Gabinete, para dejarse asesorar hasta de lo que se debe pensar, hablar, o callar.
Tampoco habrá escuchado a quienes les aconsejan, que su voz es la más alta de la nación, y que por disparatada que pareciera, tiene un peso especifico por su investidura, y peor, si no recuerda aquello de “quien mucho habla, mucho pifia”.
Si ignora estos elementos para manejarse desde el poder, sin lugar a dudas, que está construyendo su propio encierro, del que ojalá pueda salir con bien, porque la sobriedad debe primar en cada planteamiento del mandatario de cualquier nación.
Hasta ahora, ha corrido con “suerte”, por la mayoría congresual que posee el Partido Republicano, algo que no lo acompañará por mucho tiempo, porque ya estamos a días de las elecciones de medio tiempo, donde las encuestas no les traen buenas noticias.
Sobre todo, sabiendo no cuenta con suficiente apoyo de los parciales del partido que lo llevó al poder, donde figuras de esa ala política no se sienten cómodas con su forma de manejar el Estado, involucrándose en conflictos de intereses innecesarios.
El juicio Político no es amenaza ahora, porque la oposición es minoría, tanto en el Senado, como en la Casa de Representantes, pero si el votante lo castiga en el próximo proceso, como se perfila, tiene dos caminos, renunciar, o exponerse a ser echado de La Casa Blanca.
A muchos nos agrada la idea de presidentes “no curtidos” en la Política, porque pudieran resultar más transparentes y sinceros, por eso apostamos a Trump, pero esa puede ser una de las debilidades peligrosas de estos personajes, quienes por desconocer los asuntos de Estado, se entrampan en sus decisiones.
Particularmente, en naciones como Los Estados Unidos, donde la Constitución y sus leyes son sagradas, algo que al parecer ignora el mandatario, cuando se ha metido en tantos rollos, que ojalá no tenga que afrontar graves consecuencias.
Ya debería considerarse privilegiado, que no ha sido llevado al banquillo, porque desde su llegada, ha desafiado la ley, y la Constitución. Por ejemplo, con la inmigración, se ha ido muy lejos, afectando a ciudadanos de este país en sus derechos más elementales.
No tiene cómo demostrar que su elección no estuvo relacionada con la injerencia rusa en las elecciones que "ganó". Si el presidente sale ileso del cerco que él mismo se ha tendido, entonces podemos creer en la “Suerte”, el “Destino” y en el “Azar”.
Sabiendo, que los norteamericanos no aceptan mentiras ni de ciudadanos comunes, menos de funcionarios públicos. Las declaraciones de su ex abogado, Michael Cohen, lo dejan a merced de los tribunales, al declararse culpable de ocho cargos, que incluyen encubrimientos, u “obstrucción de justicia”.
Esta nación no ha recurrido al Impeachment (Juicio Político) contra sus gobernantes, tal vez, porque esto de cualquier forma genera inestabilidad, pero Trump se equivoca, si cree que por eso no pudiera verse enfrentando esa medida de fuerza constitucional.
La Guerra de los Aranceles, ofensas a figuras respetables de la sociedad, intimidación a funcionarios, para ocultar informaciones a la Justicia, y descalificaciones a quienes rechazan su estilo de gobierno, eso posiblemente lo deje atrapado en sus redes.
Twitter, @alexalma09