Por Erasmo Chalas
Tejeda
Manhattan, New York.- No hay la más mínima duda que el presidente Luis Abinader Corona y el ministro de Relaciones Exteriores, licenciado Roberto Alvarez Bonilla, en este segundo mandato han afinado una certera puntería en la reestructuración del cuerpo consular y diplomático de nuestro país porque ha sido muy evidente el relanzamiento del Mirex en provecho de la política exterior del Gobierno.
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Presidente Luis Abinader Corona |
Analizando la emisión del Decreto 20-25 nos damos cuenta al
instante del cambio que en realidad se está aplicando en las relaciones
exterior. La designación de una mujer joven, bien preparada y simpática,
licenciada María Isabel Castillo Báez, como embajadora ante los Estados Unidos
de América, luego de haber servido con entereza en la república de los Estados
Unidos Mexicanos donde lo hizo muy bien, nos indica el empeño e interés del
presidente y de nuestra Cancillería en presentar nuestras mejores cartas en el
servicio exterior de un país pequeño pero grande en crecimiento y
progreso.
Tener una buena y bien formada representación en Washington
D.C, capital del país más poderoso del mundo, no puede para cualquier persona,
sobre todo, con una nación con la cual tenemos vínculos muy estrechos y
provechos en materia comercial, económica, agroindustrial, turismo y hasta de
geopolítica.
Más aún ahora que el nuevo Secretario de Estado de EUA,
Marco Rubio, se desbordó en elogio para nuestra RD por la forma correcta en que
el gobierno maneja la economía, el turismo, creando un ambiente propicio para
la inversión muy a pesar de la situación de crisis social e inestabilidad
política del vecino país de Haití.
Es necesario poseer
gentes inteligentes, con capacidad gerencial, fortaleza espiritual, dinámica y
con mucha vocación de servicios.
Y esas cualidades las
reúne la señora Castillo Báez. Lo mismo podríamos decir en la escogencia como
embajador en la república de Italia del doctor Rafael Antonio Lantigua Ciriaco,
un hombre cercano y de confianza que fue médico de nuestro líder, el doctor
José Francisco Peña Gómez, vinculado estrechamente al viejo PRD y hoy a nuestra
organización Partido Revolucionario Moderno (PRM) en esta ciudad de Nueva York.
Hombre humilde, trabajador, bien preparado como médico, respetado en nuestra comunidad y de gran vocación de servicio no solo para sus gentes sino para cualquier ser humano
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Canciller Roberto Alvarez en la sede de ONU |
que requiera de sus buenas oficios y excelentes relaciones
en el mundo de la medicina, ya que posee un elevado prestigio en la Universidad
de Columbia y uno de los hospitales más grande y mejores de Estados Unidos, el Presbiterian
Hospital de Nueva York.
Su ausencia
momentánea en nuestra comunidad dominicana aquí se verá un poca afectada,
porque no será igual no teniéndolo con nosotros, pero nuestra nación gana con
creces con su representación diplomática en un país tan importante en Europa
como es el lugar del Vaticano y la sede de la FAO y otros organismos
internacionales no menos importantes.
Podría citar a otros funcionarios designados con vasta y
probada experiencia en el servicio como son los casos del profesor Manuel
Antonio Félix Matos (Manny), recién nombrado Embajador Alterno ante la UNESCO,
en Francia y la designación desde el 2020 del doctor Miguel Angel Prestol
González como Embajador nuestro en Portugal. Igual hay que mencionar la
escogencia del licenciado Andrés L.
Mateo, quien ocupó por cuatro años la Embajada en Francia y otros tantos que
ocupan puestos en Ginebra, Suiza, Inglaterra, Alemania, América Latina y el
Caribe.
Otra demostración de los esfuerzos que reflejan una notable
mejoría en la calidad del servicio exterior dominicano lo constituye los traslados de varios embajadores a lugares
donde pueden realizar mejor trabajo dada la capacitación que poseen como
diplomáticos de carrera y me refiero a los casos de José Blanco, quien fue
removido de la Misión Permanente de la Organización de las Naciones Unidas a
Canadá, María Isabel Castillo Báez de México a Estados Unidos, Tony Raful
Tejada de Italia a España, el periodista Juan Bolívar Díaz Santana de España a
México país en el cual realizó estudios de periodismo y que conoce bastante la
dinámica de esa nación azteca.
El servicio exterior es un instrumento de trabajo para
cualquier país y sus servidores deben ser individuos de una sólida formación
profesional, como decimos en el lenguaje de las relaciones internacionales, personal
de carrera en la diplomacia, en la medida que se pueda, y cuando estos no
existieran, entonces, escoger profesionales en otras áreas y con
perfiles que les permitan enrolarse con facilidad al servicio exterior,
en estos casos, profesionales de área de las humanidades como son las carreras de leyes, economía,
comunicación, la educación, las ciencias sociales y otras ramas del saber afines con los
servicios consulares y diplomáticos.
Aquí en Nueva York, y esto hay que decirlo, durante la
gestión del ingeniero Eligio Jáquez Cruz como Cónsul General de la República
Dominicana en este estado de Nueva York, a través de la Oficina-extensión de la
Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) varios empleados y funcionarios
consulares tuvimos la suerte y el privilegio de recibir distintos cursos y
diplomados en Relaciones Internacionales, Asuntos Consulares, de Etiqueta y Protocolo,
de Relaciones Humanas, de Historia dominicana, liderazgo personal e incluso de
Estrategias Electorales y políticas comerciales.
Algunos de estos participantes, señor Presidente y señor
Canciller han demostrado tener las condiciones para seguir desarrollándose en
estas lideres consulares y diplomáticas dichas por los maestros Dra. Belkis
Then de García Godoy, el Lic. Manny Félix, el propio Eligio Jáquez, que es un
diplomático innato, así como otros profesores de la UASD como fueron el
licenciado Martín y la ex rectora Emma Polanco.
Por qué no
aprovechamos algunos de esas personas en estos momentos de relanzamiento de
nuestra política exterior para darle entrada al servicio exterior con mayores
responsabilidades y mejores sueldos y de seguro que esos estímulos nos
motivarían a continuar los estudios en esta rama.
En honor a la verdad hay que decir que todas esos
profesionales de carrera que han sido ratificados, trasladados y designados,
incluyendo aquellos que no son de carrera, auguran un buen provenir para la
Republica Dominicana en sus contribuciones para nuestro país y las naciones
donde nos representan, ya que en realidad el Presidente Abinader Corona y el
ministro de Exteriores se han asegurado que sean personas con las condiciones
adecuadas, con cierto nivel de cultura
general y de gran vocación de servicio, condiciones sine gua non en la
diplomacía y en el servicio consular.
De manera que esa profilaxis que se viene realizando en el
ministerio de Relaciones Exteriores, dígase en las embajadas, consulados,
oficinas de organismos internacionales, la Misión Permanente de la Organización
de las Naciones Unidas y en la propia Sede de República Dominicana, hará que el
país vaya adquiriendo otra imagen ante el mundo y frente a nosotros mismos como
nación en constante desarrollo y crecimiento económico.
Ojalá y el señor Presidente y nuestro Canciller puedan seguir mirando hacia Nueva York y que además de las designaciones del Dr. Lantigua y Lic. Manny Félix sigan llegando otras designaciones para ocupar cargos diplomáticos y consulares en los Estados Unidos y otras latitudes del mundo donde la República Dominicana posee relaciones diplomáticas y consulares.
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Lic. Erasmo Chalas Tejeda
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EL AUTOR: Es
periodista, abogado, con diplomado en Relaciones Internacionales de la UASD, cursos de
Servicios Consulares. Ex director de comunicaciones del Consulado General de la República Dominicana en New York, Estados Unidos de América, ex Auxiliar Legal Consular y
ex Secretario General del Colegio Dominicano de Periodistas, seccional New
York.
Correo de contacto: domingotejeda@gmail.com para cualquier sugerencia al respecto de este tema u otro relacionado con la temática.