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| A. Almanzar |
Por Alejandro Almánzar
Pudiéramos estar a la vuelta de la esquina de otra intervención armada, porque en cuanto a la soberanía y leyes, no caben dudas lo estamos, algo que sólo lo revertirá una nueva Restauración en la que rueden las cabezas de los traidores.
Abinader, terminará como el más funesto y vil de nuestra era republicana, quien cedió todo a cambio de impunidad, incluyendo territorios marítimos a los Países Bajos, entiéndase, a Holanda, un acuerdo secreto ejecutado en 2021, mientras el pueblo enfrentaba la Covid19, funcionarios negociaban el interés nacional, de lo que al parecer, ni la oposición se enteró o formó parte de la conspiración que hoy el Tribunal Constitucional ratificó durante nos distraían con la Reforma Letal.
Igual aprovecharon que la gente estaba en fiesta de diciembre, como ladrón en la noche presentaron y sancocharon la ley 01-24 para castigar al que protestara contra este gobierno entreguista. De repente despertaremos con que hipotecaron o vendieron el Palacio Nacional.
Ya obtuvieron ganancia de causas en el TC, no tenemos donde acudir, porque toda sentencia emanada de dicha Alta Corte es inapelable y debe ser acatada por las instituciones, incluyendo el Poder Ejecutivo.
Nunca nuestro país había caído en manos tan perversas como hoy, reduciéndonos a una especie de colonialismo, para con chantaje, arrebatarnos lo que por derecho de conciencia es nuestro. Un TC, compuesto por peones del presidente, para que allí se haga sólo lo de su conveniencia, creando todo tipo de injusticia, un senador gana 320 mil pesos de sueldo sólo por levantar la mano a favor de proyectos enviados del Poder Ejecutivo, más beneficios como el Barrilito, Cofrecito y más viáticos, así se reparten miles de millones de los contribuyentes y los trabajadores con salario de miseria.
Recientemente tuvimos la visita del secretario general de la (OEA) Luis Almagro, quien no sabrá del desprecio que sentimos los quisqueyanos por su ingrata presencia en el país por ser el enclave de la conspiración internacional.
Ojalá se ahorre ensuciar nuestro suelo patrio con sus indignos pies, este intruso y sus socios del gobierno tienen “suerte”, porque el pueblo perdió sus hombres y mujeres de lucha, que ya se hubiesen volcado a las calles a gritarle “fuera de aquí”.
Luis Rodolfo, igualmente es “dichoso”, pues en otras épocas, ya estaría buscando el exilio, echado por la furia del pueblo que ve perder su soberanía por su complicidad con estos grupos. Por eso, funcionarios de un Estado disuelto, dicen que deportar a ilegales viola derechos humanos, cuando ellos no pueden garantizar al haitiano ni un documento de identidad.
Repito, el pueblo debe empoderarse de su determinación y enfrentar los peligros que nos asechan, pues la nación que se acobarda renuncia a su existencia. Estamos gobernados por enemigos, incluyendo esa clase empresarial, que sólo piensa en aumentar su capital contratando a indocumentados. No creamos en esos titulares de prensa sobre supuestas deportaciones masivas.
Esto es para entretenernos, mientras las parturientas haitianas siguen copando las maternidades, como la Maternidad de Los Mina, donde bandas de traficantes las llevan diariamente, sin que la autoridad controle nada como parte del plan. La construcción, los hoteles del Este y los sembradíos siguen llenos de trabajadores ilegales, una provocación a un pueblo que ha sabido luchar y defender su Soberanía e Independencia con arrojo y valentía hoy luce arrodillado.
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