Por Luz Bregman
De un hospital a otro, familiares corren detrás de uno de los suyos que cayó en el "gancho" del etílico veneno por el cual otros 29 han pagado con sus vidas dejando dolor e impotencia entre familias que aguardan por una justicia verdadera.
La tragedia que se repite año tras año durante jornadas fiesteras o de asueto muestra el mismo patrón: venta de alcohol sucio, a precio módico, sin restricciones y listo para matar.
Al parecer, en esta ocasión las exigencias por parte de los deudos encontraron apoyo y desde ya el presidente Abinader exigió que haya una mayor drasticidad de las penas en contra de los fabricantes y vendedores de alcohol adulterado
La acción más reciente y que ha costado la vida a al menos a 29 personas, varios de una misma familia, motivó allanamientos por parte del Ministerio público y la policia nacional dando como resultado la detención y entrega voluntaria de algunos de los implicados.
Durante años los traficantes de alcohol adulterado se han burlado de las autoridades dominicanas y han dictado sentencia de muerte por envenenamiento. Se trata de un delito de reincidencia que como afirma el propio presidente Luis Abinader, pocas veces es sancionado como establece la ley.