El inicio de mi vida publica en Bani

Fausto Soto, Franklin Diaz Reyes y Chalas Tejeda en Punta Salinas el año pasado

Por Erasmo Chalas Tejeda

NEW YORK/ ESTADOS UNIDOS.- Hace unos años Jorge Mejia- para ese entonces locutor y doctor en medicina- me hizo una entrevista para un programa de television por cable que tenia, y en una epoca en que yo aspiraba a Diputado por Bani en la boleta del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y recuerdo que entre las preguntas que formulo hubo una que preguntaba como se inicio mi vida publica. No recuerdo exactamente la respuesta que di, pero ahora me viene a la mente explicar como comenzo mi presencia en el publico de mi pueblo.

Mi madre Ana Joaquina Tejeda (QEPD), tenia a su primo Gregorio Villar con una sastreria en el Mercado y recuerdo que ella me envio donde el para que aprendiera a coser, oficio que en verdad no aprendi muy bien, ya que una vez hice un pantalon y quedo con una pierna mas larga que la otra y el ziper de la bragueta me quedo del lado de adentro.

Por mucho que luche y trato mi primo Gregorio no hubo forma de que fuera exitoso en la costura, por lo que me vi en la obligacion de abandonar esa actividad. Al no dar pie con bola en la sastreria, entonces mi madre no queria que despues de regresar de la escuela Maximo Gomez yo me pasara todo el tiempo sin hacer nada en la casa. Despues de este fracaso entonces inicie otro oficio el trabajo de canillita, es decir, distribuidor de los periodicos El Caribe y El Sol, labor que realizaba en una bicicleta grande de canasto. El centro de acopio de los diarios estaba en la casa de Don Luis Tejeda y doña Negra los padres de Ruben Dario Tejeda, corresponsal de Radio Popular en Bani. En ese lugar que estaba en la calle Beller entre la Nicolas Heredia y Gaston F. Deligne.

Alli fue que yo comence a lidear con personas de diferentes estractos sociales mediante labor de llevar dichos periodicos a las casas de los suscriptores. Recuerdo como ahora las calles por las cuales hacia el recorrido de lunes a viernes y entre los lugares donde llevaba uno y los dos periodicos como eran las residencias de Don Fernando Herrera Cabral, Braulio Mejia, Asociacion Peravia de Ahorros y Prestamos, a la farmacia de Pimentel Machado, entre otros sitios.

Para esa epoca, Ruben Dario era quien distribuia dichos periodicos y al empezar yo, se dedico a otros trabajos, ademas, a corresponsalia del noticiario Radio Popular. En ese tejemaneje habia conocido a Wilson Suazo a traves de mi hermano Cedeño Chalas, quien ya era corresponsal de prensa, junto con Suazo y Ruben Dario y por medio de ellos me inspiro en el periodismo y empiezo a enviar notas escrita a manos para el noticiario de Radio Bani, Ambiente Informando de Radio Ambiente e igual para el periodico El Sol. Todo esto de trabajar como canillita fue a principio del año 1979 y ya para los meses de Julio y Agosto ya era corresponsal del noticiero Radio reporte de la emisora La Voz del Tropico y el matutino El Sol.

Nunca olvido que la primera vez que vi una noticia en el periodico firmada con mi nombre, salte de alegria y se la enseñe a Ruben Dario, sus padres y sus hijos en la casa.

Una situacion que me ayudo mucho, que me facilito dedicarme mas a fondo la busqueda de noticia fue el suceso ocurrido el 31 de Agosto del año l979, me refiero al Ciclon David y la Tormenta Federick que debasto casi todo el pais, especialmente la provincia Peravia. A raiz de iniciar el oficio de corresponsal, funcion que realizaba conjuntmente con la de canillita, entonces entre a los frentes cultural y estudiantil, es decir, al Club Francisco del Rosario Sanchez, en mi barrio de Los Cajuilitos y al Frente Estudiantil Flavio Suero (Feflas) en el Liceo Fco. Gregorio Billini.

En esas instituciones siempre me escogian de secretario de prensa y propaganda para hacerle honor a mis pininos en la comunicacion. Recuerdo con mucha nostalgia cuando Juancito Melo, en su carro chevrolet azul, me iba a buscar a mi casa para anunciar y hacer la promocion de las casas comerciales y las actividades de los cines, a traves de una bocina que Melo le colocaba en la capota de su carro. El afan mio de comunicar era tan grande que ese trabajo lo hacia de gratis y asi me daba a conocer en la comunidad. Es decir que cuando se quiere, se puede.