Mi Ventana Óptica Por Alejandro Almánzar Todavía tenemos ciudadanos, renuentes a aceptar los cambios, que todo lo que nace muer...
Mi Ventana Óptica
Por Alejandro Almánzar
Todavía tenemos ciudadanos, renuentes a aceptar los cambios, que todo lo que nace muere, o que las cosas no son buenas, porque tengamos un siglo haciéndola creyéndolas como tales, aunque los resultados sean adversos.
Es costumbre, que los políticos creen crisis electorales, para llamar a Agripino Núñez Collado, a coordinar "diálogos", en el que estos van a repartirse el Estado y sus instituciones, mientras el país acumula miseria y desorden institucional.
LIC. ALEJANDRO ALMANAZAR, articulista fijo |
Tanto fue llamado el religioso, y ex rector de PUCAMM a resolver conflictos políticos, que terminó considerado por muchos como el “mediador por excelencia”, pero igual recibió el repudio social, que lo relaciona con la corrupción empresarial y oficial.
Nueva vez el gobierno vuelve a crear una crisis electoral, después de boicotear las Elecciones Municipales, y recurre al personaje, despertando total aborrecimiento en una población que se resiste a seguir permitiendo que se le engañe burdamente.
El pueblo sabe, que allí no se va a otra cosa que a tramar conciliábulos contra el país, pues los quisqueyanos no usan Taparrabos ya, visten la misma ropa de los "evangelizadores", y tampoco pretenden ser dados en encomiendas.
Sólo Hipólito y Danilo desconocen, que como ellos, Agripino perdió la moral ante el pueblo para representarle en esos acuerdos mostrencos, en que la corrupción y la desigualdad permiten que las riquezas lleguen a unos pocos.
El gobierno con esto, lo que busca es un respiro para ganar tiempo distrayendo a una población indignada, que colmó las plazas públicas, e hizo sonar cacerolazos por todo el país, expresando su repudio al totalitarismo.
Es penoso y vergonzoso, que el principal Partido de oposición se haya prestado para hacerle el juego a quienes crearon esa crisis, cuando apenas faltan seis días para las elecciones que debieron celebrarse el pasado Febrero.
De ese "dialogo" entre el gobierno y el PRM, sólo sacarán ventajas Danilo, Agripino, e Hipólito, este último, en conciliábulo con el presidente, buscando torpedear el candidato a alcalde del DN por el PLD, para colocar a su hija.
Mientras, Abinader será el perjudicado, por colocarse del lado de quienes violentaron la Democracia. Y conociendo, que si el presidente no cumplió un acuerdo del Comité Político de su Partido, menos honraría lo pactado con él.
Ojala, no olvide, que vivimos otros tiempos, de ciudadanos más conscientes, que saben cómo se conforma un Presupuesto, y cómo se lo reparten en esos "diálogos", porque ahí nadie ocupa una silla pensando en Duarte.
El país necesita y demanda la paz, secuestrada por un gobierno que se caracteriza por violar la Constitución y las leyes, y no permitirá que conspiradores se reúnan a puertas cerradas, a tramar acciones contrarias al interés nacional.
En ese juego de componendas, orquestado desde el poder, posiblemente el único ingenuo sea Abinader, que parece ignorar la realidad política actual, corriéndose el chance de pagar un alto precio en las elecciones venideras.
Participando de esa treta, se deja arrastrar al rechazo colectivo que cosecha el gobierno. La Democracia dominicana corre grandes riesgos, con una dirigencia política que coloca sus intereses personales por encima de todo.
Los jóvenes deben mantenerse en lucha, demandando el renacer de una nueva República, donde sus instituciones no estén a merced de conciliábulos entre grupos que sólo piensan en la tajada que puedan llevarse del Presupuesto.