Por JOSE FLANDEZ Jair Bolsonaro, el candidato favorito para gano en primera vuelta las elecciones de este domingo a celebrad...
Por JOSE FLANDEZ
Jair Bolsonaro, el candidato favorito para gano en primera vuelta las elecciones de este domingo a celebradas en Brasil, alcanzando un 46.7 por ciento de los votos. En los sondeos el se fue consolidando al paso de las horas, aumentando sus porcentajes continuamente en las encuestas.
El candidato catalogado de ultra derechista, lidera los últimos sondeos con un 35%, 13 puntos por encima de Fernando Haddad, su oponente izquierdista del Partido de los Trabajadores, (PT), que lo secunda con un 22% de las preferencias.
Al final de la campaña, Bolsonaro no participó en los debates entre candidatos, alegando que no lo hacía aconsejado y ordenado por los médicos, debido a su convalecencia, fruto del brutal atentado contra su vida, ejecutado por un fanático izquierdista, donde resultó gravemente apuñalado en el estomago en un mitin de su campaña en medio del gentío.
Sin embargo, el controversial diputado y ex militar, que defiende sin tapujos la dictadura militar, (1964-1985), del período de la guerra fría, optó por ceder una entrevista exclusiva a la Cadena Record, en la que aprovechó para atacar al Partido de los Trabajadores (PT), de Lula, quien está encarcelado cumpliendo una pena de 12 años, por corrupción y lavado de activos.
En la entrevista que ganó el protagonismo en la audiencia, Bolsonaro dijo que la corrupción está incrustada en el PT y que este no funcionó. “Es un partido que traicionó a los trabajadores”, recordando a la audiencia que Lula y el PT, hasta ahora han defendido la dictadura de Maduro en Venezuela, como defendían también al tristemente celebre, ex dictador ya fallecido, Hugo Chávez.
En mi opinión y en la de otros observadores, Bolsonaro hasta podría ganar de manera definitiva en la primera vuelta, debido al constante incremento en las simpatías de los posibles electores y a la sospecha de que miles de esos votantes que temen identificarse públicamente con su candidatura por vergüenza al apoyar a un ultraderechista, decidan finalmente respaldarlo con su voto.
Lo mismo podría ocurrir en una posible segunda vuelta. Y es que en Brasil millones están decididos a no dejar pasar de nuevo a la izquierda representada en este caso por el candidato sustituto de Lula, Haddad, debido a que luego de gobernar por espacio de 10 años, el mismo Lula y luego Dilma, se encargaron de desacreditar enormemente a esa izquierda, con sus comprobados enormes delitos de corrupción.
De manera que aunque las encuestas no lo proyectan como una posibilidad, no nos sorprendamos si en la noche del domingo nos enteramos de que el ex capitán del ejercito brasileño es el nuevo presidente de la gran nación suramericana, lo que a mi entender, sería para bien de Brasil y el futuro inmediato de Latino América.