Por Olga Capellán.- MADRID , España.- Hasta para morirse hay que tener suerte, y esa ha sido la que no tuvo Alexander de la Rosa, aq...
Por Olga Capellán.-
MADRID, España.- Hasta para morirse hay que tener suerte, y esa ha sido la que no tuvo Alexander de la Rosa, aquel ciudadano dominicano oriundo de San Cristóbal, residente en Madrid, que se trasladó a Suiza hacen varios meses en busca de un mejor medio de vida.
Alexander de la Rosa, tras la crisis económica por la que atraviesa España desde hacen ya más de 10 años, como muchos ciudadanos, inmigrantes y españoles que han abandonado el país y se han ido a otras naciones del área europea con la finalidad de conseguir algún empleo que le permiten ganar el sustento familiar.
Habiendo pasado más de un mes de la desaparición por supuesto ahogamiento en el Lago de Ginebra, sin que hasta la fecha se haya sabido el destino del cuerpo sin vida de la víctima, en el día de ayer nos pusimos en contacto por la vía telefónica con un funcionario de la embajada dominicana en Suiza, con la finalidad de indagar hasta donde han llegado las búsquedas para recuperar el cadáver, y este nos manifestó que dado, que el caso sucedió en la parte francesa, solo el cuerpo diplomático acreditado allí tenía jurisdicción, quienes además tienen la responsabilidad de lograr la recuperación del ciudadano desaparecido.
Sin embargo en el día hoy contactamos con la embajada dominicana acreditada en Paris, tras larga insistencia, y esta nos refirió de manera infructuosa al consulado con sede también en París, quienes se excusaron diciendo que su jurisdicción solo corresponde a la parte Norte de Francia y nos refirieron al consulado Dominicano en Marsella.
Tras larga penitencia para lograr dicho contacto, allí un funcionario nos dijo, que lamentablemente no tienen una respuesta positiva, dado que solo las autoridades francesas están en la obligación de actuar frente a este caso, quienes había pasado un aparato sonar, que detectó un cuerpo humano a unos 100 metros de profundidad, sin embargo estos carecían de equipos y buzos especializados, los fueron adquiridos al cabo de 4 días, pero al rastrear la zona, ya no encontraron señales de la existencia de ningún cuerpo humano.
Por lo tanto todo ha quedado en un punto muerto, mientras que el cuerpo sin vida de Alexander de la Rosa, habrá de esperar para ser recuperado y quién sabe hasta cuando.