Mi Ventana Óptica Por Alejandro Almánzar Aunque hoy sólo se centra la atención en el asesino que le arrancó la existencia a la j...
Mi Ventana Óptica
Aunque hoy sólo se centra la atención en el asesino que le arrancó la existencia a la joven empleada de una Joyería, en el Conde, en Santo Domingo, esto viene a confirmar, hasta dónde, el crimen se asocia para buscar dinero fácil.
Anneris Peña, nunca imaginó, que quien suplía de Oro robado ese negocio, terminaría siendo quien la asesinaría sin remordimiento. Como quizás tampoco le remordió, asesinar a quienes les quitaba esas prendas que ella compraba.
En una nación, donde delito es hacer negocios lícitos, y que a pocos les importa derribar puentes, sustraer tapas de alcantarillado, verjas perimetrales, para saciar vicios, y otros, aumentar sus capitales, no es casualidad estos hechos.
Lo penoso es, que esos negocios seguirán generando asesinatos, porque inescrupulosos usan a desalmados como Lorenzo Ortiz, para en busca de aumentar sus riquezas, asesinen a mansalva a ciudadanos, para arrebatarles sus prendas.
En La República Dominicana, pocas personas compran prendas, porque usarlas, es un suicidio. Sabemos, que por un Celular, jóvenes y adultos de ambos sexos han muerto a manos de criminales, en un país que ante la falta de justicia, nadie se detiene en cometer todo tipo de barbarie, como la sufrida por Anneris Peña y su familia.
Esa criminalidad ha ganado espacio, porque tiene de sustento a gente poderosa, como los que se dedican a comprar objetos y mercancías robadas. Ya esta señora está enterrada, su familia sólo puede lidiar con el dolor, sabiendo que los demás responsables de su asesinato no irán a un tribunal a explicar, cómo tienen Joyerías para suplirse de Oro robado.
¿Sabe la autoridad, a cuantos asesinó este verdugo, para quitarles las prendas que en este negocio le compraban? ¿Está el Ministerio Público investigando a los dueños de dicha Joyería, por el asesinato de Anneris, y la procedencia de ese Oro asesino?
¿Cuántos como ella tienen que caer, para que la autoridad tome el control del comercio de Oro? ¿Ha dejado el Estado este negocio en manos de mafiosos y criminales? ¿Qué beneficio recibe la sociedad de un negocio sin regulación?
Este muchacho que fríamente mató a esa joven con la que mantenía buena relación de negocio, comprando lo que él le robaba a otro, debe tener algunos muertos más sobre sus hombros, pues para suplir esa demanda casi siempre hay que matar.
Y él, no es el único, ni el más criminal, pues quienes les compraban lo robado son peores. Pero será el único condenado, mientras los que se llenaron los bolsillos con sus robos, seguirán tranquilitos, comprando Oro y Plata a ladrones.
Quizás es por eso, que en Los Estados Unidos, las autoridades ponen su mirada más firmemente sobre el comprador de cosas robadas, que sobre quien la roba, pues hay “ladrones de joyas”, porque hay delincuentes que las compran.
Si quienes son elegidos para defender el país no procuran leyes y justicia acorde con los nuevos tiempos, el crimen seguirá llevándose a inocentes. En una sociedad respetada, tanto este muchacho, como sus cómplices, jamás verían las calles.
Pero el Código Procesal Penal, que contempla acumulación de penas, tiene casi 20 años de Cámaras en Cámaras, sin que los congresistas se dignen en aprobar esta pieza, con la misma prontitud que lo hacen para resolver disputas de políticos.
Twitter @alexalma09